Mi prima y su viaje a la playa - Relatos Eróticos

Mi prima y su viaje a la playa

... empezaba a sudar y medio tocarse las tetas como su concha, ya al salir me del baño se dirije a la puerta de salida y le pone seguro y se me acerca y me dice, "nada de aquí sale" y me empezó a besar y se empezó a quitar la ropa y luego me la empiezo a quitar a mi, de tanto beso y beso bajo a mi pene y me lo empezó a mamar tan apasionadamente y luego se lo metía hasta dentro, luego ella se acuesta y se abre de piernas y yo bajé a chupársela mientras que mis manos manoseaban sus pechos, de tanto que le chupaba el clítoris y le estimulaba su punto g ella se vine en mi a chorros, ella gemía como nunca lo había imaginado, luego me acomode y la empecé a penetrar hasta adentro pero apasionadamente, ella gemía y gemía y yo mete que saca y de tanto meter y sacar ella se vino en mi pene y eso me éxito tanto que me vine dentro de ella, en ese momento fui corriendo por la pastilla del dia siguiente y se la di y los dos terminamos super cansados y sudorosos que nos quedamos dormidos hasta la tarde noche, ella se levantó y me despertó y me dijo, nada de lo que pasó entre nosotros sale de aquí, yo le dije que no se preocupara nada sale de aquí, prometido, ella me abrazo y me dijo ...

... ...... aver si aguantas más y volvimos a revolcarnos en la cama hasta terminar rendidos los dos, cuando terminamos ella se metió a la bañarse y yo la seguí y ahí adentro volvimos a follar, y ya al terminar de darnos una ducha nos fuimos a costar. A la mañana siguiente me levanté a preparar la maleta ya que por la tarde nos íbamos, levanté a mi prima para que ordenará sus maletas, en ese momento no se habló del tema y hacíamos como si nada hubiera pasado, de repente se me ocurre decirle, nada de aquí sale no te preocupes, me gustó mucho pero no vuelve a suceder y me dijo, no, es mi culpa ya que yo fui el que te prendió y pasó lo que pasó, y le dije no te sientas mal, los dos la regamos pero lo disfrutamos o no...? Ella me dice si, la verdad me gustó mucho, nunca me habían echo venir tantas veces como tú, gracias por hacerme feliz y satisfecha no como mi novio, yo le dije bueno dejemos un punto final y disfrutemos de lo que nos queda de tiempo para ir de paseo. Ese día salimos a desayunar al restaurante y paseamos por el malecón, al llegar la tarde pedimos el Uber y partimos de regreso a casa. Hoy en día sigue sin saber que yo le di Viagra para que afloja a follar.