1. Mi amigo Daniel me regala un trago de su leche


    Fecha: 25/07/2020, Categorías: Gays Tus Relatos Autor: Crossdreser, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X

    Luego de tener ya más experiencia sexual, primero con mi primo José Luis, luego con seis de sus amigos, su maestro de cálculo y su hijo, yo ya estaba más que dispuesto a seguir gozando mi lado femenino. Para ello ya casi todos los días me vestía de medias o pantimedias (claro que siempre en mi color favorito, blancas) vestido o falda y zapatillas de tacón de ahuja, además de peluca. Comencé a salir así a la calle y por increíble que parezca, nadie notaba que yo era hombre, sobre todo al aprender a maquillarme. El único que sabía de mi doble vida a parte de mi primo, era Daniel, amigo mio desde la secundaria a quien no le importaba el que yo me vistiera de mujer y tuviera relaciones con otros hombres, él me respetaba en ese sentido y no me juzgaba.
    
    Un día en que estaba en casa ayudándome con un trabajo de la escuela, me preguntó que qué se sentía tener un pito en el culo, debo decir que su pregunta me sorprendió y sólo atiné a responderle "muy rico" a la vez que pasana mi lengua por mis labios para acentuar mi respuesta. Él quiso saber más y me peguntó que si cuando mamaba una verga, me tragaba el semen, a lo que con una carcajada le respondí "claro!! si eres capaz de meterte la erección de un chico en la boca y darle placer así, lo menos que uno puede hacer es tragarse la leche". Vi que Daniel se ruborizó y con voz baja le pregunté, "¿quieres que te mame el pito?" a la vez que ponía mi mano encima de su pantalón. Rápidamente él se levantó un poco espantado, pero con ...
    ... cierta curiosidad al decirme "¿me lo harías, como amigos?" "No" le respondí, "te lo haría como amiga", levantándome el vestido para que admirara las piernas, que lleveba con unas pantimedias blancas opacas con abertura en el medio. 
    
    Pude notar que estaba más que excitado, pues el bulto en su pantalón estaba a punto de reventar. Sin decirle nada, le tomé de la mano, lo llevé a mi recámara y una vez ahí me senté delante de él, le bajé su pantalón y truza y Oh Dios mío! Tenía la verga más hermosa que hubiera visto. Un largo de casi 23 centímetros, una cabeza enorme y un par de huevos, llenos de leche. Antes de que Daniel se pudiera arrepentir, comencé a masturbarle el pene mientras le decía "Danny, que rica verga tienes, ay papí, si que la tienes muy dura y muy grande, quieres que te la chupe?". Danny sólo asintió con la cabeza y cerró los ojos, momento que aproveché para comenzar a lamerle el glande, meter mi lengua en el ojo de su pito, sin dejar de masajearle el pito. Sólo se oían mis labios succionando su pene y sus gemidos de placer. 
    
    Estuve alternando la mamada con la masturbación hasta que reconocí que Daniel no iba a aguantar mucho, por lo que, sacándo su glande de la boca le dije "papí, quiero que acabes ya, deseo mucho probar tu lechita". Danny sólo respondió con un "aja" y como si yo tuviera bajo mi control su orgasmo, comenzó a eyacular y vaya que si tenía leche para dar. Conforme le iba saliendo el semen del glande y entraba en mi boca, yo me lo tragaba saboreando ...
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