1. Mi amigo Daniel, ahora me hace el amor


    Fecha: 25/07/2020, Categorías: Gays Tus Relatos Autor: Crossdreser, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X

    Luego de su primer experiencia al recibir sexo oral de mi parte, Daniel comenzó a frecuentar más mi casa. Yo por supuesto lo recibía gustoso, siempre vestido de mujer. Pero por más que trataba, no me dejaba mamarselo otra vez. Danny decía que estaba confundido, que sabía que no era gay, pero que no debaja de pensar en la mamada que le dí cada vez que se masturbaba. Yo le dije que al vestirme yo de mujer, él no le estaba dando su pito a un hombre, sino a una chica, pues a mi me gustaba sentirme así. Él sólo se ruborizó, así que sin decir más me lo llevé a la cama, lo desnudé totalmente para luego yo quitarme la blusa, la falda y quedar sólo en pantimedias blancas. Danny ya tenía una hermosa erección, pero antes de siquiera tocársela, le pedí que me acariciara las piernas, primero lo hizo con timidez, pero luego comenzó a acariciarlas con mucho entusiasmo, ahí aproveché para tomarle pene y comenzar a mastubarlo y luego comenzar a chuparlo.
    
    Ya que tenía la erección al 100, le dije, "¿te acuérdas que me preguntáste qué se siente tener un pito adentro?" Danny me dijo "si", "pues ahora tú vas a saber qué se siente penetrar a alguien por el culo" le dije y sin más me monté en el. Su ...
    ... pito entró en mí deliciosamente, sin necesidad de lubricante o saliva, simplemente mi ano se abrió completamente. Tan pronto entró la mitad del pito, yo comencé a moverme de arriba para abajo y Danny sólo gemía de placer. Cuando su glande tocaba mi pared anal hasta el fondo, yo también gemía de placer.
    
    Así estuve montado en Danny un buen rato, él haciéndo esfuerzos por no acabar, yo gozando cada centímetro de esa enorme verga, hasta que él me dijo "necesito acabar, ¿dónde lo quieres, adentro en tu boca?" yo con la voz jadeante por el placer le respondí, "adentro, acaba adentro de mi". Daniel comenzó entonces a acelerar el ritmo y entonces lanzó un gemido largo y hondo, como de un animal en celo y de su pito salieron chorros y chorros de leche caliente y espesa, mientras yo gritaba "sí, así papito, dámelos todos, no te detengas". Dios, estaba tan caliente y espesa su leche que sólo sentía como entraba en mi ano. Yo me quedé sentado en él hasta que su pene se puso flácido. Lo bese en la boca, lo cuál le sorprendió bastante, pero correspondió al beso. 
    
    Luego de vestirnos, le dije "gracias por la cogida" y Danny sólo respondió, "para eso están los amigos, para calmar su calor" 
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