1. mi primer macho fue un perro


    Fecha: 27/07/2020, Categorías: Zoofilia Tus Relatos Autor: Arthuro, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X

    Este es mi primer relato, es totalmente real, hoy tengo 34 años y soy un hombre casado y bisexual, mi esposa lo sabe y me guarda el secreto, incluso le gusta ver fotos de mi con mis amantes mientras mamo verga o me la meten, y en ocasiones ella misma me hace pegging con un dildo de arnés que le compré para ello, pero la primera vez que fui usado como hembra fue la historia que quiero relatar hoy.
    Tenía doce añitos y una calentura propia de la edad, me gustaba tocarme y masturbarme, también me gustaba meterme pequeños objetos por el culo, zanahorias y otras cosas, así que cuando ocurrió lo que ocurrió fue algo casi natural.
    Teníamos en casa un gran perro mestizo, muy bonito, el manchas se llamaba, y era el típico perro que se le monta a todo, así que un día que estaba jugando en el suelo con un modelo a escala, apoyado casi en cuatro patas el manchas llegó y comenzó a hacer lo suyo, regularmente lo retiraba y regañaba, pero ese día no sé qué me dió, que me dejé juguetear, estaba solo en casa, mis padres habían salido y no regresarían hasta tarde, así que lo dejé juguetear un poco y me comencé a excitar, luego el se bajó y empezó a olisquiearme, entonces aproveché y me bajé el pants. El érro pareció excitarse más al olerme así con el culo hacia arriba y en cuatro patas y comenzó a lamerme el culo y los huevos, luego el pito, yo sentía riquísimo mientras me lamía el culito.
    Después de un rato de lamidas se volvió a montar y sentía su verga rozando mi culo, mis nalgas, mis ...
    ... huevos, una cosa de poco tino del perro, yo me acomodé entonces acercando más el culo y sentí el primer piquete, con enorme dolor, que me asustó, pero iguall la verguita se me puso muy dura, el perro se separó y volvió a oler y lamer, entonces decidí que ya estaba bien, me levanté de golpe, me puse el pantalón y saqué al perro al patio de la casa, después de eso me masturbé mientras me picaba el culo con los dedos de la otra mano, mi culito estaba dolorido del piquete pero lubricado y eso me gustó.
    así pasé varias semanas jugueteando con el perro, el dolor ya no se sentía y me dejaba dar un piquete o dos o hasta tres antes de retirar mi culito, hasta que un sábado mis papás se habían ido a una boda y dijeron que volverían a la tarde, así que otra vez solo me puse manos (mejor dicho nalgas) a la obra con el perro, solo que esta vez al sentir el piquete me embujé con todas mis fuerzas hacia atrás y el perro penetró mi culo, yo sentía delicioso, y el pito del perro resbalaba con facilidad, pero en cierto momento intenté separarme y sentí por primera vez lo que era estar ensartado, el dolor de la verga del perro atorada en mi culo casi virgen me hizo casi desmayar así que como pude me moví con el perro montado y jadeante encima hasta el borde de mi cama y ahí  me acomodé y me dejé hacer por ese caliente amante perruno.
    al final el perro quedó volteado hacia el otro lado y yo con algunos arañazoa emn el cuerpo por las uñas de sus patas al moverse, entonces tuve la tonta idea de que ...
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