1. Freddy y yo


    Fecha: 30/07/2020, Categorías: Confesiones Tus Relatos Autor: Carmelita32, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X

    FREDDY Y YO
    Este relato es en base a una experiencia sexual que tuve hace casi cinco años atrás y de la cual tengo un hijo, (pero eso contaré más adelante) con el protagonista también de esta historia, aunque es un poco largo, pero a cuantos más likes, contaré toda la saga.
    Me llamó Carmen, tengo ahora 31 años y soy de Perú, mido 1.69, trigueña clara, casi blanquita, cabello largo negro, de cuerpo soy normal, aunque desde siempre mi atractivo más fuerte, han sido siempre mis pechos y mi trasero (ya que, según mis amigas, es muy redondo y llamativo).
    Esta historia se remonta en el 2015, cuando tenía 26 años, por entonces en mi casa mi hermano había puesto hace tiempo atrás un negocio de cabinas de internet, y yo me encargaba de administrarlo. Teníamos variada clientela entre chibolos, mayores y escolares y uno que otro vecino de la cuadra. Dentro de ellos estaba Fredy, un vecino que vivía a dos cuadras de mi casa, físicamente no era muy llamativo (tenía mi edad, morocho, cabello corto, algo de pancita, pero eso sí unos fuertes brazos y lo más importante, una vitalidad bárbara que ahora explicaré). Al principio había escuchado malas referencias de él, ya que se había metido con casi todas las chicas del barrio que tenían casi mi edad, entre ellas estaba Margot, que me contaba que él siempre era un mentiroso, pero también en una ocasión me narró que ya había tenido relaciones sexuales con él, y que era un verdadero macho como se dice. Cuando escuche esto me entró mucha ...
    ... curiosidad y como soy muy picara, buscaba la manera de creer lo que me contaba mi amiga.
    Cuando comenzó el negocio (en el 2013) empezaban a ir los clientes y entre ellos estaba Freddy. Aunque al principio no iba mucho, por su trabajo de chofer de bus y casi no paraba mucho tiempo en la ciudad, no me extrañaba, pero cuando empezó a ir, estaba una hora o máximo dos. Pero de pronto por el 2015, ya iba todos los días y casi por las noches a eso de las 9 o 10 de la noche y como el horario de atención era máximo hasta las 12, pues se le atendía. Debido a que mi casa era cerrada y no entraba mucho frío, siempre solía estar vestida con falditas de jean, polo o blusa corta y en sandalias. Cuando no había maquinas, él siempre se sentaba a esperar y observaba de reojo como se fijaba en mis nalgas cuando me iba para adentro de mi local, a sentarme, ver televisión o vender un piqueo, gaseosa o algo que pedían los clientes. Cuando él estaba en su cabina (estas eran cerradas con cortinas) siempre me llamaba para cualquier cosa a veces para enseñarle: a abrir un correo, ver una página de pago, de banco, etc. Pero la mayoría de veces era para quitarle el filtro ANTIPORN, que había en todas las cabinas por mandato del municipio, es entonces que cuando estaba a su lado, él empezaba a preguntarme si tenía novio o si tenía frio, etc. Entonces me acordé de las palabras de mi vecina y sólo le seguía la corriente, aunque a veces me pedía que me quede tiempo con él y en una ocasión mientras le recuperaba ...
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