Eduardos coleccionables
Fecha: 10/12/2017,
Categorías:
Gays
Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues
EDUARDO I El click se hizo en el Banco un dìa lunes, èl estaba de cajero y hubo un error en el procedimiento. Su gerente lo envió al domicilio del cliente, o sea yo. Le había dado trabajo encontrar mi casa y eran las 7 de la noche. Se presentò, me dijo que su nombre era Eduardo. Me explicó el motivo de su visita y lo hice pasar. Le di los datos de nueva cuenta y notè que tenía un super paquete, mi pene reaccionó y èl se dio cuenta. Pelo quebrado, tez morena clara, unos labios carnosos. Se puso de pie y `no inventes, un super trasero era el suyp. La plática pasó a la insinuación, dejó su carpeta y se aprestò a besarme. Me dejè guiar por èl. Besa de maravilla, con pasión, de enamorado. Me besò el cuello, quitó mi camisa y besó el pecho. Mi pene estaba a reventar y èl lo sintió, con su pierna. Lo tomò con todo y pantalòn, eso me dio confianza para meter mi mano dentro de su pantalòn. También estaba al ful, Su verga era pequeña, pero gruesa, sentía los bellos entre mis dedos, ¿còmo era que se veìa tan buen paquete? sus huevos, grandes, un gusto agarrarlos. Seguimos besándonos con pasión y nos fuimos quitando la ropa, Un cuerpo grueso, músculos marcados, y esos huevos, uf. No resistì la tentaciòn mamè su verga, corta, gruesa, cabezona. Me tomaba por los cabellos y gemìa como loco. Mientras mamaba esa verga y sus lindos huevos, alcancè sus nalgas, duras, redondas, grandes, imaginè el culo que estaba en medio de ellas. Un tiròn de sus músculos y un lìquido caliente me avisò que se ...
... había venido. Yo pensé que eso sería todo, pero me dijo que había màs leche y que al eyacular no se le bajaba la erección. De todos modos, lo puse de espalda en la cama y subí sus piernas, su culo era precioso, con bellos pero rosado y apetitoso. Sus grandes huevos colgaban hacia su culo asì que combinè una buena mamada de culo y de verga. Eduardo solo tomaba las sàbanas y las oprimìa, estaba gozando. Besar ese trasero y culo fue una cosa impresionante, me encantan los hombres de nalgas grandes. No resistì, me vine también, No le dije nada. Su verga estaba erecta, le pedí que me cogiera, lo hizo como nunca. Esa verga estaba corta pero muy buena. Me cogió y me besaba al mismo tiempo, sus pectorales me encantaron, sus brazos màs. En cada empujòn gozábamos, le pedí que se viniera dentro, así lo hizo. Le pedí su culo, y lo puso en mi verga, sabìa montar muy bien. Se había puesto de espalda, le alcanzba a ver ese trasero que me calentò desde el inicio, Me vine dentro de èl, su culo escurrió mi semen. Me volvió a abrazar, se despidió dejando su número telefónico escrito en una tarjeta. EDUARDO II el jueves de la misma semana era el cumpleaños de un amigo, nos dimos cita en su casa. Otro amigo de èl llegó, baja estatura pantalòn de mezclilla azul, camisa azul, después me di cuenta que también su bóxer era azul. Un pitufito, pensé yo: Azul y chiquito. No era muy guapo, pero sì muy varonil. Poniéndole atención, cuando volteò, el pantalón se le metìa entre las nalgas y que brutal, un ...