Chandler Riggs x Norman Reedus (Child smoking)
Fecha: 11/12/2017,
Categorías:
Gays
Autor: Magnus1995, Fuente: SexoSinTabues
La fiesta era aburrida, otra de tantas celebrando el inicio de la temporada. Estaba exhausto, más mental que físicamente. Ya no podía soportar las mismas conversaciones repetidas por enésima vez. Necesitaba un cigarrillo como fuera. Había visto a una camarera entrar desde una puerta medio escondida y olía a tabaco. Consiguió, tras varios minutos, escabullirse del equipo. No le echarían de menos, no era el primero en desaparecer. Abrió la puerta y se encontró en un pequeño callejón oscuro. Solo llegaba la luz de la luna creciente sobre los tejados. Tres lados eran paredes de ladrillo, el otro una valla de madera de dos metros y medio de altura. Había un par de contenedores de basura a un lado y algunas cajas vacías por el suelo. Sacó el paquete de cigarrillos de su chaqueta, se puso uno en la boca y lo encendió. Inhaló profundamente, contuvo el humo y lo soltó segundos después. Cuando escuchó una tos en el callejón se puso tenso. Vio humo flotar en el aire al otro lado de los contenedores de basura. Se asomó y arqueó una ceja al ver a Chandler. Estaba sentado sobre un palé de madera con un cigarrillo entre los dedos y agachaba la cabeza, ocultando su rostro con la sombra de su flequillo. Como si aquello pudiera servir para que no le reconociera. Solo consiguió una breve sonrisa en el rostro de Norman. Echó otra calada y se apoyó contra la pared opuesta. Soltó el humo y lo vio subir hacia el cielo oscuro. —¿No vas a decirme que no puedo fumar?—preguntó Chandler tras un largo ...
... silencio. —No soy tu padre—respondió Norman tras otra calada. —Ni yo te veo así. De nuevo el silencio y la luz de las puntas de sus cigarrillos brillando en el callejón. No era algo raro, no solían hablar mucho entre ellos, pero estaban a gusto en silencio en compañía del otro. Era refrescante tras el barullo que solían tener a su alrededor. —¿Quieres follar?—preguntó Chandler, apagando el cigarrillo ya consumido contra el contenedor. No hubo respuesta, solo otra columna de humo. Chandler se levantó y se acercó a su compañero. Sacudió la cabeza para apartar el flequillo de sus ojos. Un gesto provocativo. Se quedó mirándole fijamente, decidido aun con las mejillas ruborizadas, o eso parecía, apenas distinguible por la escasa luz. Recibió una bocanada de humo en el rostro y entrecerró los ojos, pero no se apartó. —¿Quieres hacerlo con un viejo 30 años mayor que tú?—le preguntó sin mostrar ninguna expresión en su rostro. —Sí—respondió sin vacilar. —¿Lo has hecho antes? —¿Qué importa eso?—replicó frunciendo el ceño. —No voy a ser tu primero. —Claro que lo he hecho, no soy un virgen—respondió apresuradamente. Norman echó otra calada con calma. Apagó el cigarrillo contra la pared de ladrillo y exhaló el humo. —Vuelve ahí, las manos apoyadas en la pared—le dijo, señalando con la cabeza al rincón tras los contenedores de basura del que había salido. Allí el pequeño podría agacharse y esconderse si alguien salía. Chandler obedeció de inmediato. Se colocó de cara a la pared, con las ...