Sexo con mi vecino morboso... - Relatos Eróticos

Sexo con mi vecino morboso...

... no quería tener sexo solo calentar el asunto pero creo que me había pasado un poco, tenía que decidir, no voy a negar que había sido infiel, pero no con alguien tan cerca, con quien platica a veces mi marido, me metí a bañar, me depilé, salí de la regadera y aún seguía pensando que hacer, estaba sentada en mi cama solo con la toalla, me asomé para atrás y aún seguía allí, tiré la toalla frente a un espejo y mis senos seguían duros, toqué mi entrepierna y sentí la humedad caliente, mi cuerpo estaba deseando sexo, así que sin pensarlo volví a levantar mi toalla, la coloqué al rededor y salí al patio trasero, pero él ya no estaba allí, me acerqué a la barda y le hablaba, intentaba no hacerlo fuerte porque no sabía si los otros vecinos estaban y no respondía, pensé que lo mejor era regresarme y acabar con esto, pero ya estaba muy excitada y tomé una muy loca decisión, me brinqué la barda.

Sip, como toda una zorra caliente en busca de sexo, logré pasar solo con la fregada toalla e ingresé a su casa, le hablaba y no respondía pero escuchaba la regadera del baño y me acerqué y toqué la puerta, salió como loco en pelotas todo asustado y me dijo, pinche Susy, casi me matas de un susto, la verdad me dio risa, verlo mojado, totalmente desnudo con su cosota colgando y me dijo, eres una pinche puta que quiere verga para que te hayas metido así a mi casa, pensé que solo estabas provocando pero veo que no, que eres puta y me arrancó la toalla y me dejo también desnuda.

Woow, siempre ...

... te imaginé así y me la jalaba pensando en ti, hasta acá se escucha cuando mi socio te coge y gimes cabrona, ahora sé que dejas la ventana abierta para que te escuche puta, (Pausa!!! eso si no lo sabía, el cabrón me escuchaba coger y yo no tenía idea de eso), me llevo a su cuarto, me puso de rodillas frente a él sobre la alfombra y me dijo, chúpalo cabrona, me asustaste y ahora debes compensarlo, no lo pensé dos veces y se lo empecé a mamar.

Me impresionó como seguía y seguía creciendo, era lo más grande que me había comido hasta el momento, no cabía ni la mitad en mi boca y eso que me esforzaba, le besaba y acariciaba los huevos, recorría en tronco con mi lengua y jugaba con su cabeza también con la legua y lo volvía a meter, lo presionaba con los labios y solo veía como disfrutaba, si ya se, ya tenía buena experiencia con eso jejeje, bueno, el cabrón lo disfruto, seguro su novia no le hacía algo cercano a eso, me levantó de las greñas, me dio la vuelta y me empinó en la cama, me dijo eres una pincha niña traviesa y yo te voy a educar, me pegó un par de nalgadas que entre el golpe y mi grito se debieron escuchar en las otras casas, me las dejó rojas y seguían ardiendo, me dijo, no grites cabrona si no quieres que toda la colonia se entere lo puta que eres, solo apreté las sabanas con mis manos, el con una mano empezó a acariciar mi vagina y con la otra tiraba de mi cabello, me decía, pero mira que puta tan más caliente, si estas súper mojada por dentro, eso me excitaba más, ...