Tigre hotel (parte 1 de 2)
Fecha: 12/12/2017,
Categorías:
Erotismo y Amor
Autor: dulces.placeres, Fuente: CuentoRelatos
... recepción
-Bastante bueno, creo… - respondí con la mirada perdida en los ojos de mi esposa
-Vamos tío! Juguemos una partida
Pronunció el desafío al tiempo que me golpeaba por el hombro como si fuésemos viejos conocidos de toda la vida, ahora los ojos de Morena brillaban y se mostraban inquietos y dubitativos, mirándome a mí y al español alternadamente, como no respondíamos apuró la respuesta
-Vamos! muéstrame un poco de la hospitalidad argentina, joder… estoy un tanto aburrido en vuestra patria, solo una partida…
Morena inclinó la cabeza de manera de dar un ‘si’, por lo que nos levantamos y nos dirigimos los tres a la mesa de paño verde.
El rompió el juego con un poco de torpeza, así que en mi primer tiro tomé la delantera jugando con las lisas, una tras otra fueron ingresando a las troneras ante continuos fallos de su parte, mostrándolo como un principiante, no tardé mucho en ‘despacharlo’ y mirarlo con una sonrisa burlona, Morena a un costado solo era una atenta espectadora, Enrique meneando la cabeza negativamente dijo al tiempo que atizaba la punta del taco
-Coño, eres bueno, dame la revancha, prometo hacerlo mejor…
Acepté con un aire de grandeza, subido en la nube del éxito. Adivinando que esto se prolongaría Morena se había pedido un trago.
La segunda vuelta transcurrió sin mayores novedades, mi pobre rival de turno casi no tuvo oportunidad, y mi esposa se mostraba muy entusiasmada con la pequeña rivalidad que nacía, nuestro amigo insistió en ...
... seguir jugando y proseguimos un buen rato entre risas y copas.
Luego de cinco partidas invictas Enrique exclamó desafiante
-Vamos hombre, esto es una mierda, juguemos una partida por algo, por algo que duela!
-A que te refieres? – pregunté rápidamente
-No sé, juguemos por dinero, tengo suficiente… cuanto puede valer para ti una partida, vamos, por un número. – respondió apurando mi respuesta
-Yo no tengo dinero, no soy un potentado – dije para salvar la situación
-Mira tío, hagamos una cosa – dijo con su tono español, tomándome por un hombro y mirando directamente a Morena largó el rollo – tu solo pon un número, eres un campeón, no tienes de que preocuparte, no?
-Y si pierdo?
-No puedes perder… pero suponiendo que pasara, cosa que no sucederá, bueno… me permitirías que esta noche lleve a tu esposa a mi habitación, que dices?
Miré a Morena y ella me devolvió la mirada, era loco, era arriesgado, pero yo no podía perder, fue ella, que había permanecido en silencio solo observando quien tomó la palabra
No es bueno que me disputen como un trofeo, como a una puta, ni siquiera me han consultado, pero asumo que es excitante que dos hombres se disputen mi compañía…
Morena tenía un brillo especial en sus ojos, tal vez por las copas que había tomado, tal vez porque realmente la excitaba toda esta seducción que había empezado horas atrás en el bar, como fuera dio el visto bueno para ser una perra en disputa, asumiendo que el dinero nos vendría muy bien y ...