La separación y liberación de mamá - Relatos Eróticos

La separación y liberación de mamá

A diferencia de otro hijo de padres separados, para mi fue lo mejor que me pudo pasar.
Siempre tuve una relación especial de complicidad y complicidad con mi madre, que solo existía entre nosotros,  de la cual no sabia nadie más, mucho meno mi padre. Esta relación se forjó desde muy temprana edad ya que por mi naturaleza exhibicionista había provocado momentos donde había estado desnudo frente a ella, y ella jamás me había retado o contado a mi padre, y yo la consolaba y levantaba el ánimo con chistes y compañía cuando ellos peleaban y discutían, lo cual se producía continuamente,  así que me fui acertado cada vez a ella, si bien me había visto desnudo en muchas oportunidades con el correr de mi adolescencia se volvió más cotidiano, y a ella no parecía molestarle, eso sí yo siempre actué con naturalidad y respetó,  llegaba hasta donde ella me permitía y siempre entre risas y juegos. Aclaro que yo a  ella nunca la había visto desnuda, ya que era muy tímida y reservada  pero era evidente que se sentía muy valorada y deseada por mi, lo que estimulaba su autoestima y lograba evitarla.
Cuando mis padres se separaron yo tenía 16 años y mi madre 42 años, mi hermano mayor con quien mi padre trabajaba se fue con el, y aunque me preguntó, era obvio que yo me quedaría con mi madre, aunque nadie más conociera nuestros secretos, ni el trato especial que teníamos. Así que nos quedamos solo ella y yo en la casa.
Una tarde de verano nos metimos a la pileta, la cual estaba en el ...

... fondo de la casa entre los paredones, así que los vecinos no podían ver nada, y usábamos el lavadero para cambiarnos y sacarnos antes de entrar o salir de la pileta para no mojar el interior de la casa. Esa tarde nos metimos a la pileta, yo con short y ella con una Maya enteriza, ya había pasado más de 10 días que mi padre se había ido y aunque se notaba la ausencia, no se escuchaban gritos ,ni peleas, recién ahí mi madre comenzó a relajarse y a distenderse, yo siempre la había estado animando y consolando, esa tarde mientras estábamos en la pileta me puse a su lado y la abrase, le dije que no estuviese mal, que ya debía empezar una nueva etapa de autovaloración y que debía ser feliz, eso le produjo un clik…
Luego de una charla muy sincera y distendida mi madre salió de la pileta y se fue al galpón a secarse,  yo salí por detrás de ella, yo tomé mi toallon y sin la menor vergüenza me quité toda la ropa para quedar desnudo ante ella, luego de haber estado hablando y con el clima de la pileta ya tenía media erección, la cual se completo con la adrenalina de estar desnudo frente a ella, ella una vez más mi miro sonrío y no se molestó, irónicamente le dije, que si quería me vestía, siempre mostrándome ante ella sin vergüenza y con el pene parado para que lo pueda observar. Ella me respondió mientras se secaba, sin sacarse la maya.
-	Ella: Si nunca te lo pedí cuando vivíamos con tu papá, ¿porque te lo pediría ahora?
-	Yo: Jaja ¿te imaginas si papá hubiera sabido que me veías ...