El viaje de pesca - Relatos Eróticos

El viaje de pesca

El viaje de papá
Siempre tuvimos una relación de confianza muy especial con mi madre, ella a diferencia de mi padre era muy parecida a mi, frente a mi padre y en general con la gente era muy reservada,  tímida y conservadora, pero cuando estábamos solos podíamos bromear, hablar de todos los temas, y hasta jugar de manos, mi padre la maltrataba y no la sabia valorar, pero en mi encontró al compañero, amigo y amante que necesitaba, , esta relación solo existiera entre nosotros cuando nos encontrábamos solos, jamás ante mi padre u otras personas.
Con mi adolescencia se despertó la curiosidad y comencé a ver a mi madre con ojos de hombre más de como hijo, ella lo notó de inmediato ya que mi padre no le prestaba la atención correspondiente y nunca había visto que tuviera un gesto amable con ella, el desgaste de los años y el sometimiento a la rutina y el trabajo. Era normal cuando estábamos solos que nos abrazamos, que nos diéramos picos, y hasta que nos abrazarnos y apretáramos, ella sabía que yo la espiaba, porque no lo disimulaba , y a ella le encantaba sentirse sedada, en ocasiones dejaba la puerta del baño abierta cuando yo me luchaba, para que ella al pasar pudiera verme, ella como toda mujer era más sutil, pero con migo relucía su verdadera esencia, su mejor humor, la mejor sonrisa, literalmente brillaba
Un sábado se fueron de pesca mi padre y mi hermano, me invitaron pero yo prefería siempre quedarme con mi madre, nuestro vínculo era muy fuerte , y disfrutábamos mucho ...

... el tiempo junto solos, aclaro que no existía nada sexual, solo compañerismo y complicidad. Mi padre se sentía aliviado ya que mi madre no estaría molesta por quedar sola en la casa mientras todos se iban el fin de semana… 
Cuando amaneció el sábado, ya se habían ido a pescar, y estábamos solos mi mamá y yo , así que podíamos ser nosotros mismos… cada vez que podía aprovechaba para pasarme a la cama de mi mamá, y esa mañana solos era la oportunidad perfecta.
Golpee la puerta y ella aún dormía, abrí y entré, ella estaba acostada de costado destapada con su camisón  levantado hasta las rodillas, me acerqué y empecé a levantarle el camisón intentando ver su bombacha, al no tener respuesta de ella, me animé a apoyar la mano sobre su bombacha, ella abrió muy despacio los ojos , yo pensé que ya me había excedido y que me regañaría, pero sonrió, y dijo que hacía, si estaba loco, mientras se estiraba y desperezaba pero sin enojarse… la mire y le dije si me podía acostar en la cama con ella, ella me dijo que no pero que ese era nuestro fin de semana especial, que nunca le contara nada a nadie, por nada del mundo , se lo prometí y se levantó de la cama, incentivado por las hormonas no podía disimular mi erección ya tenía la pija dura llena de leche lista para mi mamá.
Ella se lento y me dijo que se bañaría, de inmediato fui detrás de ella para poder ver hasta donde me permitía llegar, entro al baño y sin perder un instante me Apure a sacarle el camisón,  ella me dejaba hacer todo lo ...