De ciego paso a ver las estrellas - Relatos Eróticos

De ciego paso a ver las estrellas

... intimidad y proseguir sus lamidas que cada vez se hacían más iintensas. Todavía en estado de estupefacto de apoco a poco recobraba el sentido y a la vez me recorría una corriente de excitación y gusto por las lamidas de Conan. Pero sin saber e imaginar que dicho actuar de Conan era el comienzo de una experiencia jamas vívida. Ya que de pronto siento su peludo pecho por encima de mi desnudo trasero y parte de espalda y con sus dos patas delanteras abrazándo mis caderas con tanta fuerza que por un momento quise salirme de puro susto, pero sin éxito porque me tenía tan fuerte y además bien anclados por  sus garras que desistí y me di por vencido y resignado a lo que venga. Y como por  inercia bajé la parte del pecho y mí cabeza pegada al suelo quedando mi culito bien paradito y quedar totalmente a su merced esperando su voluntad , no demoró ni siquiera cinco segundos y siento como mi anito es desbirgado salvajemente hasta el fondo de mi entrañas de una sola estocada que me hizo dar un grito profundo de dolor y perder el aliento. Pero como el salvajismo de aquel animal no tiene límites siguió con un mete y saca cada vez más rápido y con mucha dureza  que por ratos lo sacaba por completo y de inmediato lo introducía con tal salvajismo que me hacía gritar. Ése perro que especialmente me lo dieron para que me guíe y cuidara, ese mismo que  mis padres confiaban, es el mismo que me estaba prácticamente violando sin piedad. Sus embestidas fueron cada vez muy duras y profundas que ...

... sentía sus testículos rebotar dando fuertes sonidos con mis nalgitas blancas que al seguir así terminarían rojas por los azotes de sus bolas. De poco a poco el dolor se mezclaba con un gustito que comenzaba a  crecer y sentir que se hacía cada vez más placentero y comencé a gemir y a disfrutar de sus embestidas que no paraban, hasta que de pronto siento que me dio una pentrada tan pero tan profunda que se quedó así apretando me con fuerza hacia el teniendo me toda su verga bien introducída  y se quedó quieto. Como yo ya estaba gozando y gimiendo como perrita  siento su pene palpitar y a crecer una bola que me taponesba por dentro y que crecía cada vez más y también sentía sus interminables eyaculaciones. No podía creer pero era cierto que en verdad me tenía bien abotonado ya que Conan dejando mis caderas se dio la vuelta pasando una pata trasera por mi trasero y quedamos culo  con culo y por más esfuerzo que hacía por despegarme no podía y me arrastró unos metros ya que para el era tan diminuto y frágil. Así estuvimos como 20minutos en los cuales me sentía extasiado y agotado por tanto placer que sentía verme así en ese estado colgando de la verga de mi perro y sintiendo como me empreñaba y comvertirme en su puta perrita. Cuando aflojo su bola y por la presión que hacia con mi anito, dio un tirón y dando un fuerte sonido como destapar un champán me soltó dejándome mi culito bien abierto y chorreando abundante esperma y mucha sangre ya que con tan enorme bola me había  desgarrado ...