Un feriado que nunca en mi vida olvidare - Relatos Eróticos

Un feriado que nunca en mi vida olvidare

... suavidad increíble en mi culito, hasta sentir que sus testículos golpeaban suavemente mis nalgas, mientras me confesaba que estaba esperando con mucha ilusión este momento para estar solo los dos y me penetro con mucho amor y erotismo, que yo disfrutaba, al tiempo que me acariciaba mi pene que estaba muy erecto, pero yo solo pensaba en lo rico que me culiaba y trataba de disfrutar al máximo, realmente fue la mejor penetración de todas las que había tenido y no quería que terminara nunca, de echo fue por mucho tiempo, hasta que ya no podíamos más y me dijo, que me quería mucho y me abrazo fuertemente hasta sentir que su pene estaba en el fondo de mi ser para ponerse rígido todo su cuerpo e inundar mi culito de le leche muy caliente y rica, me pidió no moverme, le di gusto pese a que mi pene aún estaba muy erecto, pero también estaba disfrutando de su rico pene dentro de mí, poco a poco fue perdiendo la erección y se salió, entonces le comente que yo aún estaba excitado y efectivamente mi pene estaba muy erecto, entonces e pido que me acueste boca arriba, para empezar a chupar mi pene con una maestría increíble, mientras sus manos acariciaban con suavidad mis testículos, se sacó mi pene de su boca y empezó a masturbarme como nadie jamás me había hecho, mi eyaculación fue muy grande y creo que termine dos veces, quedando exhausto y sin aliento, tendido sobre una de las gradas por mucho rato, hasta cuando sentimos que alguien ingreso en el área y nos pusimos las pantalonetas y ...

... nos sentamos en puestos separados, cuando ingresaron dos señoras quienes saludaron y por obvias razones contestamos el saludo, minutos más tarde salió Raúl pero yo estaba tan agotado que preferí quedarme y me dormí un largo rato, al despertar estaba solo, tome un buen baño y me fui a la habitación, no sin antes pasar por la habitación de mis amigos y decirles que me disculpen pero necesitaba descansar, me entendieron y para cenar pedí algo ligero a la habitación, como a las 9:30 pm, tocaron la puerta y era Raúl, que me dijo que quería dormir conmigo, le recibí con un beso y nos acostamos desnudos y abrazados para dormir, fue muy emocionante, pero a la madrugada volvimos hacer el amor con la pasión de dos seres que se aman y con la lujuria incontrolable de un deseo increíble, nos entregamos con toda la pasión y no sé cuántas veces eyaculamos, solo sé que fue inolvidable.
Me desperté primero y fui a la ducha, pero no tardó en llegar  Raúl, nos enjabonamos mutuamente, así como nos besamos con mucha pasión, volviendo la erección, aunque me dolía mi culito no podía dejar de complacer a mi nuevo amor, quien me penetro debajo del agua que caí de la ducha, sentía que me despedazaba mi culito pero igual lo deseaba y me entregue con más pasión, mientras  me masturbaba y de mutuo acuerdo fuimos llegando a un orgasmo juntos que fue una verdadera demostración de amor.
Terminamos de bañarnos, nos besamos y luego nos vestimos, para ir juntos a desayunar, para mí había terminado el feriado y ...