1. Historias de una vida 1


    Fecha: 14/08/2020, Categorías: Incesto Tus Relatos Autor: Alexander, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X

    ... muchachos entonces…
    — Que no sea de los bosos… — respondió ella mirándome con pena… Era cierto que eran bastante babosos algunos, ya se le habían largado a mi hermana pero ella ni bola les había dado. 
    La mire con cara de escéptico y le respondí:
    — Ok, ya vere… Hoy tengo partido, llego a la hora de la cena…
    — Ok, te espero y pedimos una pizza. Nos vemos… — Dijo mientras se alejaba para reunirse con sus amigas… 
    Alcance a los muchachos y fuimos a tomar algo antes del partido. 
    Cerca de la siete llegamos a la cancha para encontrarnos con que no habría partido. Problemas eléctricos no hacían posible jugar todos los partidos de la fecha que los iban a pasar para el domingo… 
    Enojados nos dirigimos a nuestras casa. En el camino le dije a Diego si quería hacer equipo con nosotros para el trabajo de contabilidad y le encanto la idea… Él era de los pocos que no se había insinuado a mi hermana. 
    Al llegar a casa, a las 19:30, la encontré en silencio. Lo cual me pareció extraño. Usualmente mi hermana esta con su celular viendo series cuando llego a las nueve. No le di tanta importancia.
    Pero mientras subía las escaleras comencé a escuchar un extraño sonido procedente de arriba, parecían quejidos… Instintivamente comencé a caminar sin hacer alboroto y evitando cualquier sonido que pudiese causar. Al llegar al piso vi la habitación de mi hermana con la puerta entre abierta y la luz que se filtraba  alumbraba el pasillo. Los quejidos salían de allí.
    Y definitivamente no eran ...
    ... quejidos… Eran gemidos claramente sexuales.
    —	Hhhhhaaaa, haaaaa — eran sutiles pero muy claros. 
    La curiosidad pudo conmigo y sutilmente me acerque a observar. 
    Encontré a mi hermana sobre su cama, estaba completamente desnuda y la luz tenue mostraba una figura digna de admirar. Ya nos habíamos visto sin ropa antes, pero eso había sido hace años cuando aun no estábamos desarrollados. 
    Su cuerpo había cambiado y asentado sus curvas. Y por primera vez la vi como mujer y no como mi hermana.
    Tenia la espalda ligeramente arqueada, lo que resaltaba sus senos y mostraba en todo su esplendor los pesones erectos apuntando al techo. Su mano izquierda desaparecía entre sus muslos y se movía rítmicamente. Su cuerpo brillaba por el intenso sudor que la bañaba y la mostraba extremadamente apetecible.
    Mi boca estaba abierta y tengo que admitir que salive un poco. Pero ese no era el problema. Mi entrepierna se había endurecido y comenzaba a dolerme. instintivamente tuve que llevar mi mano sobre el pantalón y comencé a masajearme de manera de manera lenta. 
    —  Hhhhaaaaa hhhhhaaaaaa siiii, por dioooooos… — ella continuaba gimiendo cada vez mas rápido a medida que aumentaba la velocidad de su mano entre sus muslos. La otra mano retorcía las sabanas y arqueaba la espalda cada vez mas…
    Yo seguía de pie con unz erección que gritaba por salir. Y mi hermana a cinco metros de mi, que por sus gemidos, estaba a punto de correrse. De pronto cuando estaba al borde del éxtasis mientras estiraba su ...