Mi mejor regalo de promoción 2 - Relatos Eróticos

Mi mejor regalo de promoción 2

A la profesora Maria no le quedó más remedio que aceptar  con resignación que le tocará con lujuria sus tetas de pezones ya hinchados debajo de su blusa que fui abriendo por cada botón muy lentamente para luego quitarselo y quedar solo con su brasier blanco puesto que luego se me haría difícil de abrirlo ése broche era por los nervios  y sobretodo por lo excitado que me encontraba en ese momento que ya no aguante más y lo rompí y lo tiré al piso. 

-! Perdóneme profesora Mary pero no tengo la costumbre de abrir un brasier pero no se preocupe que después le voy a comprar uno nuevo.. ¡

No escuché ningún reclamó por parte de ella por la rutura de su sostén era otra mujer estaba muy sumisa, luego vi unas lágrimas que caían de sus ojos de impotencia magino odiandolo más que nunca a Pedro su esposo ya que por culpa de él ahora estaba en esta situación ella que sabía que siempre fue una buena profesora, esposa y madre que  se había hecho respetar sabiendo como todos los hombres la veían con lujuria en el colegio y que jamás  hubiera permitido  antes que ningún colega y menos un alumno la tocará como yo lo estaba haciendo en ese momento. 

Ahora un alumno suyo de 17 años la tenía abrazada por detrás besándola en las orejas  luego en el cuello y no dejando de acariciar sus senos sentía como sus dedos jugaban ya con sus erectos pezones grandes que parecían dos uvas y logrando que ella se fuera calentando rápidamente y eran otras manos otros labios que no eran la de su ...

... esposo y se sentía extraña y lo más curioso era que su esposo sabía qué al ir al encuentro con su alumno sino lograba convenserlo con la entrega de dinero para su silencio ella no tendría más remedio que cumplir la petición que exigía de estar con él para que no se vaya preso. 

María ya había tomado la decisión de separarse de su esposo después y si había aceptado reunirse conmigo era para evitar el escándalo que sus hijos se enteren del tipo de hombre que era su padre y luego la vergüenza  ya que ellos también eran alumnos de colegio donde ambos trabajan, así que ahora ella a sus 42 años tomó la decisión de disfrutar del momento y olvidarse que las manos que la tocaban eran de su alumno ya que su esposo Pedro había hecho lo mismo con otra alumna por un rato de placer en cambio ella lo haría por la tranquilidad de sus hijos y salvarlo de la cárcel.

Cuando ella se volteó y me empezó a besar en los labios me sorprendió y su mano bajó donde estaba mi ereccion y comenzó a sobarlo para luego bajar el cierre del pantalón y aflojar la correa dejando que cayera el pantalón en mis pies para después liberar mi verga que estaba ya con liquido preseminal en la punta del pene de lo excitado que me encontraba y salió apuntando para el techo totalmente erecto .

-! Ohhh.. Alberto ya está bien lubricado tu pene. mm.. qué hermoso se ve con su cabecita brillante.. ¡

No podía creer lo que estaba oyendo y menos lo que estaba haciendo con mi pene la profesora de ingles que ya se había ...