1. Me rompen el culo en el puerto de Montevideo.


    Fecha: 22/08/2020, Categorías: Gays Tus Relatos Autor: Danisampedro91, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X

    ... españolito, decía entre jadeos.
    
       Puso sus manos sobre mis hombros haciendo que me agachara, mientras me ordenaba que abriera la boca y le chupara la verga.
    
       Anda españolito, abre esa boquita y métetela toda y mámala bien que te voy a romper el orto, me decía mientras yo agachado abría la boca tragándome aquella pija del milico.
       El cabrón tenía una buena polla, era negra y suave, y fácilmente rondaría los 16 o 17 centímetros, no era gruesa ni estaba circuncidado, por lo que, con lujuria y desesperación, me aferré a aquel cipote, empezando a chuparlo como si de un manjar se tratara.
       Mientras yo estaba aferrado al cipote del milico chupándoselo, el estibador que no había parado de manosearme el culito, abriéndome las piernas, separó los cachetes de mi culo, pasó sus dedos desde mis bolas, pasó por el perineo parándose en la entrada de mi agujerito, presionó con uno de sus dedos haciendo que mi esfínter cediera, metiendo todo el dedo en mi culo. ¡Ohhh!  Exclamé a la vez que daba un respingo y mi cuerpo se estremecía al notar como aquel dedo profanaba mi culito. Tranquilo españolito, dijo el estibador mientras movía su dedo haciendo que mi esfínter se fuese dilatando. Después de hurgar con sus dedos en mis entrañas y hacer que mi esfínter se dilatase, quitó sus dedos, enterrándome su lengua en él. 
       ¡Ohhh! ¡ooohhh! Gemí estremeciéndome al notar aquella lengua hurgando y lamiendo mi rosadito agujero. 
       Que hijo de puta, que lengua tenía, como lamía y chupaba ...
    ... el cabrón. Me abría de piernas todo lo que podía, notando como aquella lengua saboreaba y lubricaba mi hoyito, mientras yo tragaba y acariciaba la polla que por primera vez me iba a sodomizar en Montevideo. Aquella noche me iban a garchar estando completamente desnudo sobre el andén del puerto, prácticamente estando al aire libre y siendo exhibido a cualquiera que pasara por allí. A poco que fuera avanzando el día, y la claridad fuese reinando, cualquiera que pasara por allí, incluso desde los mismísimos barcos que había fondeados o amarrados, podrían ver como me tenían desnudo tanto a mí como al otro jovencito al que ya estaban sodomizando.
    
    
       Y así era como tenían al delgado y jovencito estibador, el otro milico y uno de sus compañeros. Le estaban dando por el culo mientras él, le chupaba la polla a otro de sus compañeros.
    
       Estaba viendo la follada al jovencito, cuando sacándome la polla de la boca el milico, me hizo incorporar dándome la vuelta, quedando ahora mirando para aquel cachas de estibador que me había comido y lubricado el ojete, me quedé apoyado sobre él, mientras el milico me abría de piernas, colocaba su polla en la entrada a mi ano, y sujetándome por las caderas, me daba una envestida, enterrándome prácticamente toda su virilidad dentro mía. 
    
       ¡Ohhh! ¡ooohhh! Gemí apoyándome en el pecho del estibador, al sentir como aquella polla del milico, entraba en mí, haciéndome suyo.
    
       ¡Ohhh que culito! ¡ooohhh! Que calentito y suave, ¡ummm! Que rico ...
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