1. Mi tía, sus pantimedias y sus libros porno


    Fecha: 27/08/2020, Categorías: Incesto Tus Relatos Autor: Crossdreser, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X

    ... el glande de mi pene estaba apoyado contra sus pantaletas listas para cuando descargara mis jugos. Yo asustado por el hecho de verme sorprendido, simplemente atiné a decirle "nada, sólo estaba..." y ella completó la frase - "Te estás manoseando, ¿cierto?". Yo, apenado, sólo asentí con la cabeza y por la sorpresa (y el miedo del regaño al que me haría ganador si le llegaba a decir a mi mamá) perdí completamente la erección, por lo que me subí mi calzón y el pantalón y dejé en la cama de mi tía sus pantimedias, el libro y sus pantaletas. Iba rumbo a la puerta de su cuarto cuando con una voz suave me dijo - "Espera, no te vayas, díme, ¿te gusta masturbarte con mis prendas?"- 
    
    Yo, entre sorprendido y apenado le respondí con un chisguete de voz: "Sí tía, me gusta mucho". Ella tomó mi mano a la vez que se sentaba al borde de la cama y con esa voz que siempre adoré cada vez que ella me explicaba algo o me decía palabras cariñosas, me dijo "termina lo que estabas haciendo, quiero ver qué tanto te gusta". Me sorprendió con esas palabras, pero para demostrarme que lo decía en serio, remató con la frase "quiero ver cómo mi sobrino favorito se está convirtiéndo en un hombre" a la vez que me devolvía las pantimedias blancas que estaba usando previamente a verme sorprendido.
    
    Sin pensarlo dos veces, no se fuera a arrepentir mi tía Irma, procedí a bajarme el pantalón y la truza, puse alrededor del tronco de mi pene sus pantimedias y comencé a masturbarme. Primero me costó trabajó ...
    ... alcanzar una erección dura, pues me sentía nervioso por tener a mi tía viéndome. Ella se dió cuenta y para excitarme, se subió a la cama, se levantó la falda y me dejó ver sus piernas bien torneadas y enfundadas en las pantimedias blancas como las que estaba usando para tocarme y para hacer contraste, llevaba puestas unas pantaletas negras. Al momento de verla así, con las piernas abiertas y con sus medias, el pene se me pusó muy erecto y procedí a masturbarme deliciosamente. Conforme realizaba el trabajo manual en mi miembro, mi tía Irma me decía, como en un susurro, "mi sobrino tiene un pene muy lindo, muy cabezón, muy largo". Obvio que eso me calentó increíblemente y de mi glande comenzaron a salir gotitas lubricantes. Ahí vino la segunda sorpresa. Mi tía tomó una de sus pantaletas limpias y con el refuerzo recogió mis líquidos preeyaculatorios.
    
    Cada vez que más gotitas salían, ella las recogía con su pantaleta. "Quiero ver cómo te vienes sobrinito mio" me susurró al oído. Yo, con unos gémidos ahogados por la excitación le dí a entender que estaba próximo al clímax. "Quiero que acabes en mis pantaletas" me dijo y acercó el refuerzo de las mismas a mi glande. El tenerla tan cerca de mi, viéndola sólo en pantimedias y pantaletas, provocó que eyaculara con un chorro que casí se sale de la pantaleta. Luego que mi tía se convenciera de que había sacado hasta la última gota de semen y mi pene se puso poco a poco flácido, tiernamente retiró de mi miembro sus pantimedias blancas, me ...