12 – 136 1961: Abril
Fecha: 27/08/2020,
Categorías:
Tus Relatos
Autor: S. Jackson, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X
... despidieron a su padre desde la entrada, César vio jugando a Heriberto en el corredor, estaba solo, le dijo a su madre si podía jugar con Heriberto bajo su permiso antes de hacer la tarea, Eugenia le iba a responder cuando de pronto vio salir a la anciana madre de Lucrecia y Dagoberto, entablaron un dialogo cordial, la invitó a pasar al comedor mientras degustaba el obsequio recibido, las dos mujeres ingresaron junto con César Heriberto que fueron a jugar a la habitación del muchacho, puso seguro a la puerta César le hizo ver ese anaquel alzado pegado en la pared en los que se veía soldaditos y autitos de combate que su padre años atrás le había obsequiado y le preguntaba al maravillado Heriberto si quería jugar con ello, Heriberto brincaba emocionado diciendo si varias veces y éste los bajaba de la repisa y se acostaron en el piso jugando con esos novedosos juguetes, Heriberto estaba atento con sus manos gruesas estiradas así acostado sosteniendo un coche de guerra, César Andrés con su boca se acercaba a la oreja oliéndole el sudor característico de su edad, le vio ese trasero vestido con un short, sus piernas se alzaban y se bajaban a un ritmo que al verlo le gustaba a César Andrés, él seguía así acostado moviendo su auto ahora con las dos manitos a brazos estirados, se notaba de los labios rozagantes salir saliva salido de Heriberto en acción a simular el motor de ese auto de guerra, César Andrés muy atento a los movimientos ahora ya estaba sentado desde una silla ...
... viéndolo, poco a poco se quitó la ropa quedándose sólo en calzoncillo, Heriberto movió su cuerpo girando hacia el otro rincón del cuarto haciendo entender que el autito había sido volado por una mina, allí vio a César Andrés que tenía puesto el calzoncillo y estaba descalzo, intercambiaron sonrisas y Heriberto continuó jugando como antes, el muchacho se animó a acostarse a su lado pasándole la mano por la espalda vestida, lentamente metió la mano por esa tela y ahora sobaba piel a piel, él se limitaba a sonreír, la mano se iba desliando al coxis, pasando por el trasero allí sobándole delicadamente los glúteos por dentro del short que llevaba puesto, le pasó el dedo índice por entre la separación de los glúteos haciendo que gire su cuerpo acostado viendo la acción de la mano de César Andrés que se llevaba el dedo índice a la nariz para olerlo “lo tienes rico” le dijo “¿quieres olértelo?” él simplemente sonrió dejándose pasar el dedo de Cesar Andrés por su nariz, el muchacho reía pasándole el dedo una y otra vez por la nariz, “ahora voy pasarlo por mi culo” Heriberto vio que César Andrés se ladeó del cuerpo sentado y deslizó el calzoncillo que solamente llevaba puesto para después pasarse el dedo entre los glúteos “mira, mira” le decía, luego César Andrés se sentaba con Heriberto “ahora huele mi culo” él receloso característica de su timidez de carácter débil se dejaba pasar el dedo de César Andrés una y otra vez por la nariz “sí…¡te gusta! ¿eh?” Heriberto al escuchar esas ...