12 – 136 1961: Abril
Fecha: 27/08/2020,
Categorías:
Tus Relatos
Autor: S. Jackson, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X
... un culo rico” le decía animosamente, Heriberto se miraba el pene grueso alargado a su edad que era estirado por los dedos de César Andrés, el lugar se prestaba para lo que estaba haciendo, miraron la ropa puesta en la silla de la habitación de César Andrés, la ansiedad en el muchacho se incrementaba más y más a medida que iba tocando cada parte de ese cuerpo de su amigo íntimo, lentamente caminaron hacia el extremo de la cama, lo llevaba con una de sus manos puesta en el hombro derecho, se sentaron, viéndose por unos segundos los penes, “déjame olerlo” se acuclilló delante de él sentado, la nariz de César Andrés rozaba el pene de Heriberto, César Andrés cerraba los ojos oliéndolo “lo tienes lindo” empezó suavemente a acariciarle con la yema de los dedos, estaba muy ardiente del deseo que abrió la boca chupándolo, ensalivándolo y haciendo que se ponga erecto, César Andrés se sentó al lado, se miraron sonrientes “ves, ¿te gusta el juego?” Heriberto interesado por tener ese juguete de colección en su vitrina asentía viendo su penecito en salivado, César Andrés se acostó en la cama con las piernas abiertas, le dijo “ven, acuéstate” y Heriberto se acostó encima de él, los dos penes se rozaron César Andrés le dijo “ya ves, tú eres el papá y yo la mamá, culéame” Heriberto sonriente de lo escuchado vio que las manos de César Andrés alzaban y bajaban las caderas, al principio él se movía con ayuda pero después él solo bajaba y alzaba las caderas haciendo rozar los penes “así, ...
... así, papá, házmelo, házmelo” le decía César Andrés cerrando los ojos con la boca bien abierta, estuvieron así por unos segundos más hasta que César Andrés se puso en posición perrito en la cama “ahora métemelo por detrás”, Heriberto se sujetó de las caderas de César Andrés y con movimientos hacía que su pene se deslice sobre el trasero de César Andrés, éste lentamente se acostaba en la cama, Heriberto quedó parado en la cama, César Andrés le decía agitando las manos con ademanes, “ven, hazlo”, Heriberto se acostó sobre la humanidad del muchacho, la saliva de Heriberto caía en el cuello de César Andrés, que para animarlo le decía “sigue, sigue, no te detengas” pujaba diciendo “así, así, lo haces rico, rico” jadeaba “métemelo, métemelo, más, más , así, así” el entusiasta Heriberto continuaba “así, así, papito, papito, no te detengas” Heriberto continuaba, tiempo después quedaban acostados en la cama con las frentes unidas, una de las piernas de César Andrés rozaba la cadera de él, “eres muy bonito”, sonreía diciéndole “papito” jadeaba “ven acuéstate papito”, Heriberto volvió a acostarse sobre la humanidad de César Andrés haciendo que los penes se rocen al movimiento de caderas, mientras Heriberto lo hacía las manos de César Andrés abrían los glúteos de Heriberto, el dedo pasaba por entre la raya que separaba los glúteos, al poco rato el dedo de César Andrés lo pasaba por su nariz, a vista de Heriberto que sonreía alejándose al sentir ese dedo casi metido en su ano, se sentaron ...