1. Por culpa de la cuarentena 4


    Fecha: 04/09/2020, Categorías: Sexo con Maduras Tus Relatos Autor: Pepé, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X

    Cuándo salimos de bañarnos mi suegra se sentía muy mal consigo misma eran los remordimientos lo que la tenía así que rápidamente se fue a dormir no le dije nada no quería insistir y eso que deseaba tirarme otro polvo más en ese rico culazo. 
    
    Cuando me desperté al oír que el teléfono de la casa estaba ya que sonaba varias veces me levanté y fui corriendo a contestar pero mi suegra ya había llegado antes y estaba hablando por el fono . 
    
    -! Aló.. si.. ahh.. buenos días que alegría oír tu voz que bueno que llamas.. ¿ Y como estás tú hijita? 
    Qué alivio que me das acá todo está bien no te preocupes.. ¡ 
    
        Estaba que conversaba con mi esposa Claudia que pareciera que como si tuviera un presentimiento raro luego de cuatro días llamaba a su casa y su madre le decía que todo seguía igual y eso me gustó mucho porque ahora ya teníamos un secreto que guardar los dos. 
    
    Ella al igual que yo por contestar el teléfono había salido rápido de su habitación no se había puesto su bata así que solo tenía puesto su pijama que era  un vestido de tela muy delgada y que traslúcida sus enormes nalgas y que yo los veía ya que ella estaba dándome la espalda conversando distraída con su hija sin notar mi presencia. 
    
    Solo llevaba puesto su pijama mi suegrita sin ningúna ropa interior y nada más, si así no más yo me levantaba con la ereccion en las mañanas ahora viendo su culazo ese tremendo espectáculo estaba yo como un burro que no me pude contener más y la abracé fuerte por detrás ...
    ... sorprendiendola y dio un ligero grito del susto pero no dejó de hablar con Claudia . 
    
    -! No hija fue de frío es que como la ventana está entreabierta está entrando un poco de aire muy frío si terminó de hablar contigo y voy a cerrarlo.. no te preocupes.. ¡
    
    Mi mujer le preguntó porque ella había dado ese gritito y le mintió ahora que estábamos pegados  su cuerpo al mío escuchaba bien toda la conversación entre madre e hija, mis manos magreaban sus senos ella intentaba liberarse pero no podía hacer mucho escándalo para evitar que su hija sospechara algo. 
    
    Así que no le quedó más remedio que aguantar mis caricias por su cuerpo mientras hablaba con su hija, sus pezones no demoraron en ponerse duros en mis manos realmente me sorprendió cómo doña Elizabeth ahora manejaba la situación aguantando dar alguna señal de lo caliente que ya se estaba sintiendo. 
    
    Y si por momentos soltaba algún leve gemido culpaba al frío de la mañana, su hija ni cuenta se daba que mientras ella hablaba con su madre su marido había levantado ya su pijama y le metía los dedos a su concha que estaba húmeda . 
    
    Mi suegra había resultado ser una mujer bien caliente que ahora al estar alejada de su marido estaba como un volcán en plena erupcion cada vez que era tocada cuando 
    Claudia preguntó de cómo estaba yo, ahí hablé para que ella oyera mi voz. 
    
    -¿Señora Elizabeth es mi esposa con quién habla ? 
    
    -! Sii acaba de llegar tu esposo ahí te lo pasó.. ¡
    
    Me pregunto como estaba si me estaba ...
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