Con el OSO de mi Maestro - Relatos Eróticos

Con el OSO de mi Maestro

... minutos después un auto se me acercó y me subí a este sabiendo que era Alfonso, el me saludo y empezó a manejar a su casa, yo para esto iba demasiado nervioso, pues nunca había hecho esto con un maestro, pero ya estaba aquí en su auto y sabía que ya no había vuelta atrás. 15 minutos después llegamos a su casa, entramos y ya luego me llevó a su habitación. Al principio empezamos a platicar, el puso un poco de música pues notó que estaba muy nervioso hasta que de pronto empezó a acariciarme, yo traté de relajarme hasta que de pronto decidí acostarme y el entonces empezó a besarme. Era la primera vez que besaba a un hombre con barba, y la verdad es que me había gustado así que seguí con el beso mientras el acariciaba todo mi cuerpo y de pronto se centró en mi trasero. Yo decidí jugar con la erección que ya se notaba en su pantalón hasta que el finalmente empezó a desvestirse y a desvestirme. Su cuerpo era igual a las fotos, era muy peludo y tenía esa barriga que me gustaba, haciéndome suponer que todas Las fotos que me mandaba las tomaba en ese momento. Tome su pene, que aunque no era tan grande si era muy grueso y le di un sexo oral, pues me encantaba chupar penes la verdad. El empezó a gemir y luego me tomo del cabello y empezó a moverme más y más para aumentar el ritmo de la mamada que le estaba dando. Su pene sabía bien a decir verdad, muy limpio y todo, disfrutaba en mamarlo hasta que el hizo que me detuviera y luego me hizo ponerme en 4. Yo esperaba a que me penetrara, ...

... pero entonces sentí como su lengua empezó a pasar por mi ano, lo cual le sorprendió pero me encantó, y combinado con el roce de su barba me sentí como en el cielo. Era un hombre maduro con mucha experiencia, y mamaba mi culo con tanto morbo lo cual a mí me encantaba, haciéndome gemir demasiado. No tardó mucho en acabar dilatándome y luego empezó a penetrarme, y aunque como había dicho que no estaba tan grande el sabía cómo moverse. Sus movimientos a causa de su experiencia eras demasiado placenteros. Me daba nalgadas y empezaba a insultarme con palabras como perra, zorrita, putita etc. lo cual me sorprendió pues en clases el era un profesor muy serio y sé que muchos por su forma de ser tan estricta le tiene miedo. Seguía penetrándome, y me encantaba como me insultaba la verdad, estaba con todo un hombre que sabía cómo tratar a un pasivo. Estuvimos un buen rato hasta que ambos terminamos, el se vino entro de mi y yo cuando avise que me iba a venir empezó a mamar mi pene y se tragó mi semen. Estaba yo muy agotado y el lo notó así que dejo que me acostara y empezó a abrazarme. Así duramos un buen rato y, en varias ocasiones el besaba mi cuerpo, hasta que se levanto y dijo que quería bañarse y me ofreció a ir con el. Yo gustoso acepte y ambos nos fuimos a la regadera y empezamos besarnos en esta, siendo cubiertos por el agua, hasta que empezó a penetrarme una vez más, esta vez era más fácil pues estaba aún abierto y el agua en mi punto de vista facilitaba las cosas. El siguió así ...