MI EX RECLUSO 3 - Relatos Eróticos

MI EX RECLUSO 3

... y la próxima semana ire a hacer un tour a la Universidad del Estado. Yo – Felicidades debes de ser un chico muy inteligente, marco que edad tienes? Marco – Hoooo no, no soy tanto gracias. Tengo 20 años cumplidos ya hice dos años en un colegio comunitario local y quiero hacer una trasferencia a una Universidad. Su sonrisa era encantadora y alegre, y discretamente yo observaba sus enormes manos, tenía su camisa a cuadros desabotonada y ligeramente abierta, dejando ver un pecho de un fijo vello castaño claro. Y claro el tamaño de su paquete era bastante notorio, a lo que pensé, creo ya es de familia. Yo – ya as pensado que vas a estudiar ¿ Marco – Si claro, derecho. Me contado Juanjo que tu eres abogado penalista y sabes eso me gustaría estudiar, quizás me vendría muy bien me guíes sobre las clases de debo tomar y que universidad seria la mejor. Yo – Por supuesto marco, de hecho por aquí tengo algunas guías que me llegan de la universidad sobre cursos y horarios y quizás eso te ayude. Me dirigí a la mesita de noche y me incline un poco para abrí un cajón y buscar las guías. Voltee a ver a Marco y el estaba atento observando mi culo, lo cual hizo que mi corazón se acelerara de nuevo. Regrese al silloncito con las guías y me senté junto a Marco para mostrárselas. Marco se acercó más a mí para mostrarle las guías y por alguna razón abrió más la piernas, baje mi vista y note un enorme bulto largo que sobre salía de ante pierna derecha, marco tenía una súper erección y me eso me ...

... ponía nervioso. Marco siguió mi vista y noto lo que yo había descubierto, y se dio un pequeño levanto de pelvis dejándome ver su hermosa erección, acerco su cara con la intención de preguntarme algo y en ese momento yo voltee y nos encontramos con la mirada y el me miró fijamente y me ofreció una hermosa sonrisa. Tomo mi mano y la puso sobre su prominente erección y me dijo al oído - es un poco más grande que la de mi hermano pero no le tengas miedo, y sonrio. Yo me que quede mudo y un poco descontrolado, en eso escuche que Juanjo salía de la regadera y yo me pare del silloncito y le dije a Marco – Quieres algo de tomar? Y me respondio – Si un poco de agua. Baje rápidamente a la cocina, para tomar el vaso con agua y llevárselo a Marcos, no tenía servilletitas de papel asi que tome una escalerita para tomar algunas de la alacena donde guardamos los desechables extras y al darme la vuelta ahí estaba marco. Parado junto mi observándome y con su sonrisa me dice – Te puedo ayudar yo estoy mas alto. A lo que le respondí – NO gracias, ya aquí ya las tengo. Y sin decir nada, me tomo de las nalgas con sus dos grandes manos y me bajo del banquito. Su mirada llena de morbo me lo dijo todo. Nos sentamos en la sala si decir una sola palabra y en eso bajo Juanjo ya cambiado y dice - me muero de hambre vámonos a desayunar! Medio dia y parte de la tarde trascurrieron con calma y fue muy ameno y divertido para los tres, de alguna manera Juanjo se esforzaba en romper el hielo entre nosotros, sin ...