Acomodándome en la cuarentena 2 - Relatos Eróticos

Acomodándome en la cuarentena 2

La señora Mónica luego de ver lo que tenía grabado en mi celular a ella teniendo sexo con su esposo en mi casa sabia que ya no tenía escapatoria y no le quedaba más opción que aceptar mi exigencia y obedecer a lo que pedía y dejar que la penetre.

Así que ahora estaba apoyada en el lavadero con su grande trasero  recibiendo mi verga que entraba y salía rápido de su chucha caliente que lo acogía tan rico, mis manos las tenía en su cintura y la jalaba hacía mi en cada embestida que recibía ella. 
La señora Mónica estaba callada y resignada a su suerte tenía sus ojos cerrados al inicio y no hacía nada más que dejarse ser cojida por mí su participación era nula  era como tener una muñeca sin voluntad.

-! Ohh... mm.. ¡

Pero luego de unos minutos de estar recibiendo en su chucha una verga joven vigorosa y con mucha fuerza se doblegó y dejó  que se le escapará un gemido debil de su boca ella lo intentó pero no pudo el de mantenerse ajena a la penetracion ahora su cuerpo empezaba a reacciónar y a sentirse bien caliente  era  la  primera  vez  que sentía el pene de otro el hombre en su vagina y que se la estaba cogiendo bien y lo comenzaba a disfrutar. 

-! Así señora Mónica.. así ve que rico se siente.. mm.. como le va entrando toda mi verga.. mm... disfrútelo.. ¡

Mis manos se metieron debajo de la bata y magreaba sus tetas con fuerza y sentía cómo en ese mismo instante su pezones se comenzarón a ponerse duros en mis dedos, ya sus gemidos eran más seguidos.

-! Ohh.. ...

... mm.. ohh.. mm.. ohh.. ¡

No sé que podría pasar luego de esto con la señora Mónica si ella iba a seguir teniendone el cariño de siempre ya que me vio desde los 10 años, ahora ese niño que vio crecer le estába metiendo su verga toda hasta el fondo de su chucha y desahogando con ella todas su ganas acumuladas de tantos meses sin sexo con una mujer en esta cuarentena.

-! Ahh... Johan.. mm.. sigueee.. ¡

Ahora tenía su consentimiento y la respetable señora Mónica me pedía que le siguiera dándole mi verga en su chucha ya lubricada  y caliente, ya había olvidado por completo mi amenaza ahora era una mujer bien arrecha que se sentía muy bien siendo clavada sobre el lavadero.

-! Ahh..si..si qué ricoo.ohh mm.. como yo extrañaba una chucha caliente como está.. ¡

Y ella ya estaba completamente entregada a mí gemia cada vez más fuerte a cada embestida que recibia de mí, estábamos en lo mejor cuando sonó su celular que se encontraba a un lado del lavadero y vi en la pantalla que decía CHOLITO era su marido que la llamaba pero no contestó estaba ocupada atendiendóme.

Esa llamada hizo que volviera a la realidad que había dejado de hacer sus quehaceres el meter la ropa a la lavadora y cocinar como yo hacía todo lo posible para demorar en eyacular seguir disfrutando de ella, Mónica me dijo que me sentará en una silla y luego ella se iba a sentar sobre mí cogio con su mano mi verga y busco la entrada de su chucha y de un vez dejó caer su cuerpo sobre mí.

-!. Ahora déjame a ...