Colocando las cortinas de casa - Relatos Eróticos

Colocando las cortinas de casa

Miércoles en la mañana, como estaba previsto vendrían a casa para instalar unas cortinas que habíamos contratado, en tal razón me quede solo en casa y atender a los instaladores.
Aproximadamente a las 9 am, llegaron dos muchachos para hacer la instalación, Juan y Manuel, sus nombres, desde que saludamos Juan se mostró muy atento y especial, situación que me agrado y sentí una atracción, es un muchacho de unos 27 años, de contextura delgada, pelo corto, ojos claros y piel bronceada, en más de una oportunidad nuestras miradas se encontraron y en determinado momento me sentí invitado y reaccione con un parpadeo que Juan capto como una señal de interés y me respondió de igual manera. Esto me emociono y excito un poco.
Siguieron instalando la parte de los soportes y cuando estaban ya colocan las cortinas, Manuel recibió una llamada de su familia que había algún problema por lo que pidió a Juan que le permita irse y que el siga con la colocación de las cortinas, Juan acepto y cuando Manual se fue, me ofrecí ayudarle si era necesario, su respuesta fue, GRACIAS MI AMOR, esto me excito y le dije que tendría una sorpresa que espero sea de su agrado, fui hasta mi habitación y me saque la ropa que tenía puesta, quedando únicamente con un hilo blanco y una camiseta verde, cuando regrese, Juan me dijo, me encanta como te ves, entonces empecé con mi ayuda y Juan no dejaba de tocar mis pernas y pompis con alguna frecuencia a manera de roces, lo que logro excitar mucho a los dos, en mi ...

... caso, mi pene estaba a punto de salirse del pequeño hilo dental y se veía el bulto en el pantalón de Juan, entonces le dije, mira si deseas ponte mas cómodo, entonces Juan se desnudó por completo y su hermoso pene estaba totalmente erecto y apuntando hacia arriba, con sus dos testículos que se colgaban elegantemente, se acercó y me retiro la camiseta y luego el hilo, para liberar mi pene que ya estaba al máximo de erección, entonces nos acercamos para besarnos y juntar con mi mano los dos penes que fue muy delicioso.
Le invite para ir a mi habitación y tan pronto como ingresamos, empezamos toda una serie de caricias, besos y exploración de nuestros penes y en particular mi orificio anal, entonces le pedí que mantenga su dedo introducido y me di la vuelta hasta conseguir colocar su delicioso pene en mi boca y chuparle con mucha pasión y amor, sentía los latidos de esta maravilla dentro de mi boca, mientras sus dedos exploraban y dilataban mi orifico para dar en poco tiempo cabida a ese hermoso pene, que se fue introduciendo lenta pero constantemente hasta llegar al fondo de mis entrañas, luego en suaves y rítmicos movimientos bombeaba en mi orificio, con el clásico sonido de la fricción de su pene en mi culito con la gran lubricación que había, al mismo tiempo que sus testículos acariciaban mis glúteos dándome una satisfacción incomparable y deliciosa.
La excitación llegaba el límite y me decía palabras muy lindas de amor y ternura, que me gustaban mucho y a cambio le pedía que ...