La sorpresa de mi mujer - Relatos Eróticos

La sorpresa de mi mujer

La verdad no se en que categoría podría encuadrar mi relato pero como me encanta leer en esta categoría lo publico aquí, mi nombre es franco tengo 22 años recién cumplidos y desde muy chico que gustaba ver mucho porno, paso el tiempo en que conocí a quien hoy es mi mujer adriana, ella de 23 añitos,tez blanca y morocha,algo medio gordita y muy zorrita, cada vez que le pregunto si había hecho algo fuera de lo común con respecto a lo sexual antes de conocerme nunca me responde, le pregunto por que siempre que tenemos sexo ella le encanta estar ensartada con mi pija y su consolador de soltera, además cada vez que se lo saca del culo me pide que se lo limpie y me lo pone en la boca, aveces de gustito dudoso y otras veces limpio, aveces con el olor del látex propio de los consoladores y otras veces con "olorcito a culito" a ella le apasiona hacerme eso,una vez mientras me chupaba la pija me quiso introducir el consolador,no le dejé hacerlo por que pensé que no es de hombres aceptar tal cosa, pero ella cada tanto me lo insinúa, es más, más de una vez se limpió mi semen con el consolador y me lo pasaba por la comisura de mis labios, parece ser de que le excita que fuese una especie de bisexual  hasta ahí todo bien es como su fantasía ,cuando cojiamos ella ponía películas pornos y la mayor parte de su tiempo libre era ver videos pornos en su celular,bien adicta la muy putita  una tarde paso por el negocio de ropa en donde atiendo y la veo con una amiga  que la llevo a que le vendiera ...

... unas minifaldas y unas blusas,la verdad que no conocía a su amiga y al verla quede impactado,una hermosa muñequita rubia,labios carnosos y carita angelical estaba 10 puntos la pendeja y carita muy provocadora,le verdad que me la comía con la mirada,ella no hablaba mucho pero con esos ojos verdes,que seria unos lentes de contacto te decía mucho con la mirada,ella paso al probador y eligió algunas prendas Adriana me pidió permiso para invitar a julieta que así se llama su amiguita a cenar con nosotros y yo accedí,como no iba a acceder si estaba como para partirle al medio, pero no quería mirarla mucho para que mi mujer no notara la terrible calentura que me había provocado julieta, julieta pago su compra y así se fueron del local,toda la tarde me la pasé pensando en julieta y quería saber más, yo nunca la había conocido como mi esposa no es de la ciudad,más bien del pueblo del interior de donde vivimos pensé que sería una de sus amigas que no conocía, apenas cerré el negocio me apresure para llegar a casa y al abrir la puerta me lleve una sorpresa que en mi vida creí llevármela, julieta estaba recostada en el sillón con sus hermosas tetas al aire y sus piernas abiertas y mi mujer arrodillada en el piso con la cabeza metida en la entrepierna de su amiga,esa imagen lésbica no creo que me la olvide nunca julieta me saluda con una sonrisa y un "hola" mientras que Adriana deja de comerle la Conchita para saludarme, quede sorprendido al descubrir que mi mujer era bisexual, pero volví ...