EL DESEO.... - Relatos Eróticos

EL DESEO....

Tomamos muchas cervezas, se quedaba en mi casa muchas veces. Nos acostamos ebrios con al ropa puesta . Lo deseaba y tímidamente lo toque, y como si hubiera abierto la caja del placer, se despertó la lujuria y el deseo: su boca busco entre las cobijas mi sexo. Bajo lenta, pero decididamente mi pantalón, y empezó la mas hermosa mamada, que jamás nadie me había dado: por primera vez los labios masculinos lamian mi verga, la tragaba, la besaba. La pasión desbordada de él, despertó mis instintos... y baje suavemente su pantalón: su bella verga, mediana estaba erecta totalmente: tímidamente escrupulosamente, la lamí. La pasión dormida despertaba feroz y hermosamente: nuestras bocas se besaban mi boca chupaba su verga, él mamaba la mia. Lamí su culo con pasión y el gomia de placer. Me decía "cabrón, comeme". y yo sentí temor: aquella noche de pasión desbordada, amanecimos entrelazados, sudorosos, oliendo a licor, a semen, a sexo. Su sudor se pego a mi piel y mis olores se tomaron su cuerpo.

Amanecimos en medio de la ropa húmeda de semen, las sabanas mojadas. pero en el dia,   hicimos como si no supiéramos nada. Como si nada hubiera pasado. En la noche nos encontramos nuevamente, fuimos a comprar cualquier trago: era la disculpa para que la pasión que nos superaba, se despertara. Se quedo nuevamente en mi casa aquella noche, y esa segunda noche: nos desnudamos totalmente: mi cuerpo se entrelazó al de el. Nuestras lenguas jugaban a tocarse a hundirse en la boca de otro. Nuestras ...

... vergas juntas y apuntando hacia arriba, latían con una fuerza inesperada. Las juntábamos. Nos masturbamos las vergas juntas, hicimos todas las locuras. le bese su cuello su espalda, mientras mi verga rozaba su apretado culo. El hizo lo mismo. Y volvió el 69, con mas apasionamiento que nunca antes, Asesábamos, sudábamos, gemíamos. olíamos a semen, a sexo. No pensábamos en nada. Aquella noche lo repetimos muchas veces hasta quedar agotados totalmente.

Llego una tercera una cuarta. En fin una séptima noche: el busco la excusa para quedarse esa semana de verano en las noches en mi casa. Estábamos en vacaciones del Universidad, y tomábamos cualquier licor como si fuera el que nos desinhibía  Pero era solo una disculpa:  Nos quemaba la pasión. el deseo la lujuria. el quedar untado de su semen y el de mi semen. el oler a el y a sexo. el sentir su pecho sobre el mío, su boca haciendo locuras en mi cuerpo en mi sexo. Mi boca recorriendo sus roncones mas ocultos. Gimiendo de placer,  susurrando para que nadie esuchara nuestros secretos. Ebrios no de licor, de pasion des deseo de lujuria. Éramos navegantes de los cuerpos. Éramos hombres de luchas insaciables. Éramos machos arrinconados de ternura y de sexo.

Fue la semana de un inicio que aun continua, después de mucho tiempo: seguimos en nuestros encuentros furtivos, Buscando los espacios mas diversos: su casa, mi casa, una cama de hotel, una lancha, un carro. Una tienda de campaña, una noche en el campo. Para amarnos, para amanecer ...