Esposa/sirvienta - Relatos Eróticos

Esposa/sirvienta

... después noto que es un vestido algo corto y cuando ya estaba a punto de llegar al final de la escalera y la luz lograba invadirla toda es cuando le doy cuenta, no era un vestido era tal cual un traje de servidumbre, a lo cual me pareció extraño y pensé quizá no era la esposa si no la sirvienta que estaba cuidando a la esposa, a lo cual sin darle más vueltas al asunto le digo a Jorge bueno te dejo te ocupan, y Jorge detiene mi brazo con algo de fuerza y yo volteo con mirada un tanto retadora pues ya ese gesto me pareció demás, lo miro y a mi sorpresa el estaba sonriendo, " no te querrás perder esto" ¿Perder.. perderme que? Respondí rápidamente, Jorge me acerco a el y me tomo con los dos brazos " te dije que lo disfrutaras" me dijo mientras me sonreía y me señalaba hacía la sala, dándome a entender que me dirigiera hacia allá,  con algo de duda lo hago y le sonrió a la sirviente de lejos y solo decido sentarme nuevamente, Jorge se le acerca a la sirvienta y le dice un par de cosas y entonces le planta un beso en los labios, me quedé en silencio para no causar un gran problema pero eso fue muy extraño, se dirigen hacía mi tomados de las manos y yo sin decir nada solo tenía una expresión de no quiero saber que pasa pero no me gusta nada, Jorge me mira y me dice, te presento a mi esposa y yo en ese momento solo digo ¿QUE? " Si te presento a mi esposa, pero está noche no lo será tanto" " okey" respondo con burla y decido levantarme, ella me detiene, con un brazo en mi pecho, " ...

... no te dejare ir" miro a Jorge para que me ayude en esa situación tan incomoda y con su sonrisa de siempre solo dice que no con la cabeza, dándome a entender que no se va a meter, "siéntate, no te preocupes ahora yo me voy a encargar de ti" las palabras eran claras, evidentes pero yo no podía creerlas en el momento, ella aplicó un poco de fuerza eh hizo que me sentará de una en el sillón, Jorge solo se rió y dió un grito mientras se retiraba "yo me encargo de las bebidas" su esposa se hinco y yo por mal pensado solté un ¡No! Y me tape mi entre pierna, a lo que ella me miro y sonrió, y solamente tomo mis zapatos y los empezó a retirar, quería que me tragara la tierra, la vergüenza me envolvió y me sonroje mucho, me tape la cara con una mano, ella me tomo de los pies y lo masajeaba, no podía si quiera decirle que no había necesidad de eso pues me daba vergüenza mirar o decir algo, en eso ella sube un poco mi pantalón doblandolo desde abajo, para dar un masaje de la rodilla para abajo, quitando mis calcetines también, en ese momento la verdad ya estaba disfrutando, era buena con el masaje me empecé a relajar, y cuando la mire un poco note lo que no podía creer, en su atuendo de sirvienta a sus costados se podía notar su piel, se veía muy cálida como sus manos, suave y lo que más me sorprendió era que lo que notaba de piel era de sus senos que sobresalían un poco de su ropa, era más que evidente que no tenía brassier, mis ojos se salían de mi cara, era totalmente sorprendente que ...