1. Cogiendo primera vez a mi cuñadita


    Fecha: 10/10/2020, Categorías: Primera Vez Tus Relatos Autor: Lucho, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X

    ... ofrecía así que libere su cadera e intente masajearle los senos, pero ella inmediatamente se cubrió con su brazo izquierdo, así que decidí no intentarlo más, después de todo no podía arriesgar el premio mayor, es decir estar cogiéndomela y eyacularle dentro, solo por masajearle los senos o incluso chuparlos por muy tentador que eso fuera.
    
    Los jugos de su corrida producto de su primer orgasmo eran un excelente lubricante, que me permitían moverme con cierta libertad, pero la estreches de Anita, el limitado espacio, y por supuesto el no poder cambiar de pose por el temor a que se me escapara la paloma eran un impedimento para acelerar el ritmo. Lo cual en retrospectiva fue bueno, ya que de poder acelerar hubiera eyaculado en ese momento, así que la limitante se convirtió en una ventaja porque me permitió disfrutar más el placer de cogerme a esa hermosa flaquita más de tiempo, así que fui aumentando el ritmo de la cogida poco a poco, de repente la pequeña Anita me sorprendió cuando comenzó a emitir pequeños gemidos y a moverse suavemente hacia arriba y abajo así ensartada como estaba por mi pene,  su hermosa carita reflejaba sin lugar a dudas el placer que estaba sintiendo, entonces no solo yo estaba disfrutando (sé que le dolió cuando la penetre y rompí su himen, pero en ese momento mi cuñadita ya no demostraba sentir ningún dolor), mis manos entonces tuvieron mayor libertad, por lo que aproveche para recorrer el cuerpo de Anita nuevamente aunque sea por encima de la ...
    ... ropa, recorrí cada centímetro de sus piernas,  acariciándole los muslos y su bien formado trasero, así estuvimos un buen rato, intente besarla, pero ella lo evitaba, no había problema, lo mejor ya lo tenía. 
    
    El ritmo de las envestidas que le daba iba en aumento, poco a poco aceleraba mis movimientos, sorprendentemente ella respondió igual y comenzó a moverse más rápido, con sus piernas apoyadas en la cama , se restregaba en mi como lo había hecho antes de ser penetrada y aun así había conseguido un orgasmo, era obvio que obtendría otro, a su ritmo se aceleraba cada vez más, yo sentía mi corazón latir a mil por hora, y comencé a sentir ganas de correrme, sabía que sería una corrida monumental por el grado de excitación que tenía, y por la estreches de mi cuñadita, esto sumado al hecho de estar consciente de haberla desvirgado, pero debía resistir, yo quería que durara lo más posible y mi prioridad era que ella obtuviera su orgasmo, ya que eso acabaría con cualquier defensa o lucidez que tuviera mi cuñadita, además de que  si conseguía que tuviera otro orgasmo, aumentarían las probabilidades de repetir la experiencia y yo podría libremente correrme en su vaginita estrecha como tanto deseaba.
    
    Pasaban los minutos y el ritmo se aceleraba los gemidos de Anita sin convertirse en gritos subían de tono y sus movimientos de cadera se aceleraban cada vez más, en ese momento comencé a preocuparme, ya no aguantaría mucho a ese ritmo y ella aceleraba más y más sus movimientos, mi pene ...