HUMILLADA
Fecha: 17/12/2017,
Categorías:
Infidelidad
Autor: dulces.placeres, Fuente: SexoSinTabues
... endurecían y el hecho de no poder tocarme me enloquecía. Al fin me besó profundamente metiendo su lengua hasta mi garganta, luego bajó y se acomodó entre mis pechos, solo usando su boca se enterró entre ellos, que parecían explotar, fue buscando mis pezones, esquivando las prendas que se interponían, como una carrera de obstáculos fue esquivando la corbata, la seda de la camisa y las transparencias del sostén, sabía cómo calentarme a fuego lento, mis botoncitos deseaban ser lamidos por él, y él hacía todo lentamente, sin apuro, así fue como disfrutó mis pechos, a medias, escondidos entre las prendas, mis pezones apenas fueron liberados. Tomó distancia, se desnudó por completo, su hermosa verga erecta quedó ante mi vista, la deseaba, entonces Mariano fue hasta mi heladera y volvió con un frasco de mérmela de ciruela, mi favorita, pero no pude evitar protestar: No vale! Dije tres opciones, y ya desestimaste ’Alimentos’… Ja! Ja! Bueno hermosa, no veo la forma en que puedas impedirlo… Mientras pronunciaba estas palabras, sin perder tiempo enterraba su verga dura dentro del frasco de mermelada para luego sacarla y meterla en mi boca, el desgraciado me hacía calentar, estaba atada e imposibilitada, así que él era quien decidía cada movimiento haciendo la penetración profunda ó tan leve que apenas podía llegar a su pija con la puntita de mi lengua, así fui saboreando se dulce carne entregada a su voluntad, hermosa exquisita, cada tanto volvía a meterla en el frasco para seguir ...
... endulzándome. Llegó el momento en que el dulce empezaba a empalagarme y caía por la comisura de mis labios, se lo hice saber como para que cambiara de actitud, y vaya si lo hizo… Se agachó y con sus poderosas manos tiró de la tela de mi culote hasta destrozarlo, dejando mi concha pelada y expuesta, lo noté excitarse al verme toda depilada, volvió a la mermelada, para ahora solo dejarla caer en mi concha desnuda y en mis pechos, entre la ropa que tenía puesta, para luego alternar en pasar su carne caliente y dura por mis pezones y por mi clítoris, yo había cerrado los ojos para disfrutar, me sentía toda pegajosa, al fin pareció decidirse y me la metió toda hasta el fondo, dura, grande, caliente. Su pija entraba y salía con furia de mi interior, estaba toda lubricada, sus labios chocaban contra los míos, lo sentía agitado, nuestras lenguas se entrecruzaban, cada tanto bajaba a mis tetas a mordisquear mis dulces pezoncitos que ya no resistían mas estimulación, del interior de mi concha salían profundos orgasmos, uno tras otro, interminables, me hacía gritar, era todo tan loco… De repente la sacó y bajó con su boca a mi sexo, se acomodó entre mis piernas y sentí su lengua recorrerme, pasando por mis labios, por mi vagina, por mi ano, por mi clítoris, me hacía vibrar, se incorporó y volvió a rozar mis pezones con su verga, luego me cogió nuevamente, y otra vez a lamerme, armó una red estratégica atacándome por todos lados con distintas variantes, por todas partes, me sorprendía a cada ...