1. Atada y sometida


    Fecha: 17/12/2017, Categorías: Dominación / BDSM Autor: PincesaDiana, Fuente: SexoSinTabues

    ... muerdo levemente los labio de mi boca, al sentir una yema de su dedo en mi clítoris, siento mi cara roja de placer, realizo movimientos para desata mis manos para acariciar mis pezones, pero la cuerdas no ceden ni un milímetro. Gabriel es un experto en hacer nudos. Entonces, detiene bruscamente los movimientos de sus dedos, y retira su mano, al mismo tiempo que para su auto, abre la puerta y se baja, segundos después, abre la puerta de mi lado y siento su mano húmeda en mi brazo jalándome hacia afuera, le grito: -No puedo caminar tengo atados los pies-, no recibo ninguna contestación, solo sus brazos que me rodean ayudándome a quedar de pie bien equilibrada. No sé donde estoy, todo está oscuro para mí, me invade nuevamente un temor al no saber qué es lo que me depara más adelante, así que intento quitarme la venda para saber a dónde me trajo mi hombre y adivinar que es lo que piensa hacer de mi, pero lógicamente con las manos atada, no puedo. Escucho ruidos de cadenas, que se acercan, e inmediatamente una correo de cuero rodea mi cuello, cerrándose con un Click de un candado. Siento que tiran de la correa hacia adelante, trastabillo hacia adelante para no perder el equilibrio y caer al suelo, es entonces cuando comprendo que Gabriel llevarme como una perra, hacia donde él me indica. Con pequeños brincos lo sigo, siento el rebote de mis pechos en cada brinco que doy, llegamos a un lugar que por el frio del suelo y el eco que escucho he de ser una casa amplia escondida en el ...
    ... bosque. Sus dos manos hacen presión sobre mis hombros obligándome a quedar hincada… Así quedo postrada durante unos segundos, en ese momento escucho el ruido de una bragueta que baja, después siento que algo duro, pero suave y húmedo recorre mis labios, saco la lengua y comienzo a lamer como si fuera un rico dulce, inmediatamente siento como ese miembro se vuelve más dura y venosa, no aguanto más, abro completamente la boca y comienzo a chupar, me encanta chupar vergas, es divertido. Me meto ese musculoso miembro en la boca, y con una sencilla caricia que mi lengua le proporciona siento como la sangre corre por sus venas y crece cada vez más, lo que crea una sensación extraña, pero a la vez agradable, como si mi boca se hiciera pequeña y faltara espacio, y más como un pene como la de este tipo, que es d tamaño considerable…. Ya está totalmente dura, me cetro en chupársela lo más agradable posible, pero quiero hacerlo sufrir, vengarme por lo que me ha hecho pasar y por tenerme así, totalmente sometida. Así que con la punta de mi lengua le masajeo el frenillo, Siento como él se estremece y gime. Después comienzo a chuparle sus huevos. Al parecer el placer que siente es intenso, pero no se lo merece, así que vuelvo a chuparle el frenillo, así, tras babeárselos formo una O con mis labios y como si fuera un anillo rodeo el glande en su base más ancha, y así inicio un sube y baja como si fuera su prepucio que lo cubre. Gabriel esta que pierde el sentido de la realidad y yo también… ...