El seductor.*
Fecha: 18/12/2017,
Categorías:
Hetero
Autor: Vladimirchavarria, Fuente: SexoSinTabues
... ingles de ambos no era tomada en cuenta. Alberto se entre sentaba para entre morder aquellos pezones rosados de aquella colegiala que robaba las miradas de muchos hombres en la calle. Por eso la escogio como trofeo aquel seductor sin escrupulos. A medida de la cabalgata que le propinaba aquella joven a su experimentada pareja, sus suaves nalgas eran estrujadas por las manos llenas de lujuria de aquel hombre que por vez primera disfrutaba de carne fresca, carne casi dieciocho años menor que el. Con la fuerza que algunas veces caracteriza a un hombre exitado y sin dejar de penetrar a la chica Albeto la llevo a su recamara, sentandola en el buro para que sus estocadas fueran mas fuertes y asi deborar su bello cuerpo juvenil con las manos. Brenda seguia gimiendo y de vez en tanto convulcionandose por algun orgasmo primerizo que la tomaba por sorpresa. Ahora el con sentimiento salvaje la avento a su cama, la puso de nueva cuenta en cuatro, tomo un potente lubricante vaginal para untarselo en aquel virgen culo. Cuando pudo meter parte del glande; de un golpe le partio el ano. Brenda- Para! Me haces dañooo ¿Que haces? Me duele muchooo hhaaayy! El no le contesto, solo siguio bombeandola. Apesar de que su amante se encontraba sufriendo y llorando, Alberto hecho una bestia se comportaba como una bestia salvaje. Ahora le propinaba de nalgadas aquella colegiala. Alberto- Brenda, mi amor, pronto gozaras lo que estoy haciendo, estoy enamorado de ti mi dulce princesa. Despues de un largo ...
... momento, la chica volvia a gemir de exitacion, como si aquel salvaje amante le hubiera ordenado a su sistema nervioso sentir placer. Alberto- Brenda, Brenda, te. Tttee. Amo. Aggghh. Cayendole aquel hombre encima, la joven contemplo a su casi violador, lo tomo de la cara, dandole una fuerte cachetada, lo beso, en señal de lo que habia sentido momentos antes. Quedaron tendidos en aquella cama, sus cuerpos llenos de sudor, sin parar de besarse. Luego, su verga de aquel hombro recobro fuerzas y la volvio a hacer suya. Brenda le araño la espalda; pues ahora su exitacion era acompañada de lujuria y hambre de mas carne. Era obvio. Alberto sabia como tratar aun a la mas puta del barrio. Sus lenguas se entre lazaban, sus manos se acariciaban mutuamente por todas partes como buscando algo. En un grito unisono los amantes terminaron en un gran orgasmo; mas bien en su segundo y satisfactorio orgasmo. Ya limpios y vestidos. Los dos salieron de casa del hombre; esta vez como si fueran novios. La gente en la calle desaprobaba con la mirada aquella escena entre Alberto y Brenda. Entre un hombre en los treinta y una chica que aun no llegaba a los veintes. Con todo y lo que sucedio, les dio tiempo de disfrutar una ligera comida y de un suculento postre. Brenda no paraba de besar a su ahora novio y sin importarle lo que la gente murmuraba. Para Alberto esta fue la mas importante de sus conquistas; logrando asi quedar satisfecho por un rato. Pero las perversiones de Alberto el seductor no paran ...