Con el novio de mi hija...
Fecha: 19/12/2017,
Categorías:
Gays
Primera Vez
Autor: renovatio111, Fuente: xHamster
... tanta confianza…- ¿Por qué?- Porque no.- Pero yo quiero sentir como me llenas…En ese momento me vino a la cabeza una imagen que había visto mientras explorábamos el piso de arriba. Era la cocina. Había visto el fregadero, cuyo grifo tenía una pequeña goma como de palmo y medio de larga.- Un momento.Fui hasta la cocina y comprobé que aun salía agua del grifo. Sonreí satisfecho ante una nueva perversa idea. Llamé a Jaime, que vino caminando con torpeza, con las piernas arqueadas. Le propuse una prueba: le taparía los ojos y le ataría las manos a la espalda con su chaqueta. Luego le coloqué sentado sobre el borde del fregadero. Podía sentir su impaciencia y nerviosismo. Tenía todos los sentidos abiertos en pleno.Con cuidado le introduje un par de dedos de goma en su culo y abrí el grifo lentamente. El chico primero se estremeció, luego comenzó a gemir, después a contorsionarse, y según iba entrando más y más agua comenzó a sentir como sus tripas se iban llenando de agua. No tardaron en llegar los primeros ruegos, seguidos de los “por favores”, luego llegaron las súplicas con voz entrecortada que acabaron en llantos. Su tripa se iba hinchando lentamente y sentía una poderosa erección, como si mi polla fuera a estallar de un momento a otro.Le saqué la goma y un chorro de agua con mierda brotó de su culo. Su piel me trasmitió su vergüenza, apretó los labios y lloró mientras todo lo que había entrado salía con fuerza, a la vez que le llegaba un alivio infinito. Cuando hubo ...
... acabado, le limpié lo poco que se había manchado con la goma, le dejé en el suelo, le abrí un poco las piernas y sin aviso alguno le volví a penetrar pero esta vez sin condón.- ¡¡DIOS!!Exclamo al sentir el ardiente pedazo de carne en su aterido culo. Pude notar como su cuerpo se estremecía de los pies a la cabeza. Le agarré del pelo y le incliné un poco para poder hundirme mejor dentro de él.Jaime gemía pidiendo más, saboreando el fuego que le inyectaba en el culo y por increíble que parezca, esta vez no tarde apenas en correrme. Se que fue poco, apenas un par de disparos sin fuerza y casi líquidos, pero para mí fue el momento más salvaje y placentero de toda la mañana.Le solté el pelo, y el chico cayó de rodillas al suelo. No se movía. El agujero de su culo boqueaba como si pidiese chupar un poco más de mi sexo.- ¿Cómo te encuentras?Le pregunté al verlo que no se movía…- Estoy en el paraíso…Dijo con un hilo de voz.- ¿Podrás volver a casa?- No te preocupes… Volveré… Pero quiero más veces como ésta.Sonreí sintiéndome rejuvenecido. Hacía muchos años que no lograba la hazaña de correrme tres veces en apenas hora y media.Allí le dejé aquella mañana, embobado por una sobredosis de sexo. Yo me sentía más joven, y aunque agotado, estaba seguro de que repetiría más veces. Ese chico me había sacado la bestia que llevaba dentro.Esa fue la primera de otras muchas veces. Poco a poco él me arrastró por un camino más perverso que me llevaría a cosas que nunca pensé que sería capaz de hacer...