Mi esposa es una puta... la puta de su padrastro - Relatos Eróticos

Mi esposa es una puta... la puta de su padrastro

Tenemos un par de hijos, uno que tuvo con su anterior pareja antes que yo la conociera, y uno que si es biológico mío, más uno o una que viene en camino y es del cual hablaré a continuación. Resulta que, yo siempre veía que cuándo llegábamos a casa de su padrastro a visitar un rato, con el pretexto de ver a los niños, el señor Miguel, siempre cuándo iba a saludarla, la buscaba al momento de encontrarle distraída, para darle un beso cerca de la boca o a veces, inclusive en casos extremos previo a lo que contaré, le besaba la mitad de la boca, ella siempre me dijo que era cariño porque lo ve cómo padrastro y él a ella cómo hija, pero se me hacía raro ese tipo de situaciones, aparte de que constantemente gustaba de hacerle cosquillas a mi esposa, más cuándo iba con ropa escotada o blusas sin tirantes flojas que permitían ver sus senos al agacharse, o agitarse, por lo cual el no dudaba en hacerle esas cosquillas ya que sabía que ella no usa brassier, y observaba sus senos mientras se estaba riendo, o a veces en casos, al "forcejear", para que ya no le hiciera cosquillas, él le agarraba los senos "sin querer", y ella sólo echaba a reír, esto lo hacía cuándo íbamos a verlo solos, un día si me molesté porque de tanta risa y agitamiento, su escote cedió y se le salieron los senos, y él, instintivamente cómo "buen padrastro", le tapó los senos con sus manos, mientras ella recobraba el aliento, y noté cómo él se los masajeaba lentamente y ella le gustaba eso. En fin, pasaron dos meses ...

... que no lo vimos, y un día, que veníamos de una fiesta, nos habló que se sentía un poco mal, que si podíamos ir a verle porque no sabía que era, ya él es un señor de 55 años, y pues mi esposa estuvo de técnica en enfermería, me pidió ir a atenderle, a lo cual le comenté si estaba en sus cinco sentidos puesto que había tomado mucho, y me dijo que sí, la llevé y me dijo que la esperara, que no creía tardar mucho, y la esperé fuera, pasaron 15 minutos y decidí entrar por la otra puerta, ya que él tenía con seguro la principal, por dónde entró mi esposa, cual fue mi sorpresa que él le estaba haciendo cosquillas más agitadas y ella tenía los senos de fuera, ella decía "no, por favor" en ese tono sensual y pícaro que quiere decir "continúe, averiguemos lo que puede pasar", y él le dijo: "bueno muchacha, si no quieres cosquillas, te ataco a besos", y ella dijo que sí, la empezó a besar por el cuello, cachetes y en una de esas disque "forcejeando", se besaron en la boca, ella lo miró y continuaron besándose, después ella se retiró un poco y él la jaló de nuevo (la tenía sentado cómo vaquerita sobre caballo, viéndose ambos de frente), y le empezó a lamer los pezones, a lo cual ella sonrió, y permitió que sus senos fueran masajeados y hiciera cómo que amamantase al señor Miguel, poco después le empezó nuevamente a hacer cosquillas y ella lo quiso morder del labio y se besaron nuevamente, empezaron con beso francés intenso, y él mientras le cosquilleaba intermitentemente le bajó su tanga ...