Mi viejito y yo
Fecha: 19/12/2017,
Categorías:
Confesiones
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
... también, cuando vi su pene bien parado sentí como un escalofrio y al tragar me produjo cierto carraspeo. me hinqué de rodillas y comencé a lamerlo, de meterlo en la boca ni soñar era muy grueso. Jugué bastante con él, mientras la traba me decía cosascomo te voy a romper el culo pendeja, otra vez sentirás mi verga en el ojete.Me acostó boca arriba y me abrió bien las piernas, sacándome dos o tres eyaculaciones abundantes, con su legua y así despacito me puso aquello monstruoso en mi conchita y metió la cabeza, un grito salió de mi garganta, y lágrimas salieron de mis ojos, pero no enterró mas solo saco y la metió de nuevo, fuertes quejidos salieron de mí, el dolor era bastante y tenía que aguantarlo, era mi deseo.
Mientras ella chupaba mis tetitas y nuestras lenguas se entrecruzaban, fue cediendo en algo el dolor, comencé a mover mis caderas para una mejor lubricación y postura, pero ella no la metió más. Después de un rato de gozar, me dijo al oído,ahora date vuelta, que te la pongo en el culo, algo como un sollozo salió de mí, quizás sabiendo que el dolor que tendría que soportar seria intenso, pero no dude, me di vuelta y levante mi colita, ella saco de su cartera lubricante que me puso en mi culito, incluso por dentro con el dedo y en buena parte de su pija. Luego comenzó a jugar pasando la cabeza por mi ojetito haciéndome cosquillas y queriendo sentirla adentro, estaba muy caliente, y le pedí por favor que me la metiera, ella paro de jugar y la apoyo haciéndome ...
... gemir sabiendo que entraría, sin dejar de apoyar se acercó a mi oreja y me pregunto siquería sentirla adentro,si métela por favor dije e hizo fuerza entrando la cabeza toda, di un grito y comencé a llorar, ella me consolaba diciendo que había entrado la cabeza que aguantara.Me duele mucho decía yo y comencé a mover mis nalgas en círculo, y empujar hacia arriba, así ella viendo que quería sentirla más adentro empujaba y entro una buena parte los lamentos míos se escuchaban desde una cuadra no podía hablar hacia señas que parara pero ella no cejaba en la intención de meterla más, hasta que casi me desmayo del dolor, ahí paro y quedo quieta un buen rato, cuando mi culo se acostumbró a semejante verga dentro de mí, muy suave la metía y sacaba buena parte, hasta que a pesar del dolor y el sufrimiento ayudé tratando de meterla más, no cesaba de hablarme al oído diciendo lo puta que era y que tenía el culo roto me preguntaba si era puta si me gustaba tener el ojete clavado y que la llamaría nuevamente para desflorarme el chiquito de nuevo. Y así llego el momento de que me lleno los intestinos de leche espesa, no podía hablar solo lloraba y repetía me duele mucho, pero ya tenía el ano lleno de una abundante acabada.
Cuando la saco creo que fue la peor parte, sufrí como una condenada, no podía moverme, ella salió de mí, le mire la verga, grande y flácida, pero solo con mis jugos y los de ella, así como pude me di vuelta y se la limpie con la lengua que quedo reluciente. Caminando con ...