1. Mi amiga Rebeca


    Fecha: 21/12/2017, Categorías: Lesbianas Autor: lauragv, Fuente: RelatosEróticos

    Mi amiga Rebeca
    
    Rebeca y yo teníamos 16 años, ella era de piel blanca, ojos claros, cabello castaño claro, lacio, poco más debajo de los hombros, con una bella cara, senos copa “B” redonditos, con cintura y grandes caderas, hermosas piernas, era un bombón, alegre, bailadora, sexy, y muy muy caliente, nos platicábamos todas nuestras aventuras sexuales, no había secretos entre nosotras, ni nuestros cuerpos, seguido me quedaba a dormir en su casa y ella en la mía, nos bañábamos juntas, dormíamos juntas, al platicar nuestras fantasías, nos masturbábamos una frente a la otra.
    
    Yo me llamo Laura, chica delgada, con senos copa “A”, con el cabello ondulado un poco debajo de los hombros, mis nalgas empezaban a ser redondas y paraditas, de piel morena apiñonada, con lentes, alegre sexy y bailadora al igual que Rebeca, pero debo admitirlo, ella tenía mucho más éxito con los hombres que yo.
    
    Un sábado estaba en la recamara de Rebe y platicábamos de varios temas, como eso de la diez de la noche, nos fuimos a bañas juntas, salimos del baño envueltas en las toallas y entramos a su recamara, comenzamos a hablar de chicos, Rebe se quitó la toalla y se acostó en la cama, yo me quede sentada en la orilla, empezamos a fantasear, ya calientes, nos empezamos a masturbar, las dos teníamos un par de dedos en nuestros respectivos clítoris, dándonos círculos con fuerza, yo llegué enseguida, ella seguía dándole, pero empezó a desesperarse, no podía llegar, sus piernas abiertas me dejaban ver ...
    ... su vagina rosadita bien húmeda, la desesperación de Rebe por no llegar me ponía nerviosa, sin pensarlo, me abalance sobre su vagina para lamérsela, por un segundo sentí su rechazo, pero me lengua sobre su clítoris la convenció, mis brazos pasaron por debajo del arco de sus piernas, con la derecha le separaba los labios de su vagina y mi lengua jugaba con su clítoris, con la otra acariciaba su gran seno, pronto llego, ella arqueó su cuerpo levantando sus caderas, me apresure a succionar sus jugos, bajó su cadera y aflojó su cuerpo, su respiración agitada iba disminuyendo, cuando tomó aliento me dijo.
    
    - ¿Qué me hiciste cochina?
    
    - Yo… yo sólo te ayude a llegar… me angustié ver que no lo lograbas… – le dije nerviosa temiendo su rechazo.
    
    - ¡Fue un orgasmo divino! – dijo sonriendo.
    
    Nos reímos y me recosté al lado de ella, volteo a verme sonriendo me dijo.
    
    - Tienes toda la cara mojada.
    
    - De tus jugos… – dije sonriendo – te viniste a chorros.
    
    - ¿Y como saben mis jugos?
    
    - ¡Ricos!, me gustó su sabor.
    
    Acercó su cara a la mía y me lamió a mejilla, para probar sus propios jugos, yo no me moví, su lengua recorría mi cara, hasta que llegó a mis labios, rozando su lengua por mi boca mis labios se abrieron y su lengua entro a buscar la mía, fundiéndonos en un beso extraños para ambas, nunca nos habíamos besado así, ni a ninguna mujer, era nuestra primera experiencia lésbica para ambas, su mano me acarició mi seno, el beso continuaba, tierno, dulce, rico, apasionado, ...
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