ESTANDO EN VERANO - Relatos Eróticos

ESTANDO EN VERANO

Soy una mujer madura y exitosa en mi profesión y en los negocios. He sacado a mis hijos adelante y nunca he necesitado del apoyo económico de un hombre para salir adelante o tomar decisiones, pero si para satisfacer mis oscuros y enormes deseos sexuales. 
Conseguí un compañero acá le decimos marido. Es algo menos que un esposo pero más que un novio. Ese fue mi grave error. Debimos haber sido solo amantes por que me acostumbre tanto a dormir en sus enormes brazos y a tener su miembro la mayoría de la noche en mis manos y a tener sexo antes de dormir, cuando el terminaba de ver sus películas y muchas veces antes del desayuno.
Por esta pandemia me ha tocado salir de la ciudad a un clima bastante caliente. El verano no se refleja solo en el pueblo si no también en mi piel. Por la ventana de mi casa alcanzó a ver hombres uniformados entrar y salir de la estación de policía y no dejó de imaginarme las consecuencias al aceptarle a alguno una de sus propuestas indecentes. Creo que no podré negarme más.  
En las noches es imposible dormir con ropa y nace el impulso por acariciar mi flor. Leo estos relatos que me hacen calentar aún más y me consiento con una pequeña máquina  que  logra hacerme dar una especie de calambre desde la nuca hasta los dedos de los pies. Es una sensación indescriptible. Después de algunos minutos acariciandome cierro mis ojos y una energía muy poderosa se centra en mi vagina.  He logrado ponerme un espejo en mi entrepierna y noto como se contrae involuntariamente por múltiples ocasiones.  Es algo nuevo. Cuando tenía los orgasmos con mi marido no sentía lo que mismo. Ahora me gusta tocarme. Pero aún me hace falta sentirme consentida en los brazos de alguien y dormir con su miembro en mi mano. SIGUE HACIENDO CALOR 
Espero les haya gustado.  Espero contarles cuando acepte a uno Dr esos guapos policias