Una madre muy puta: Complaciendo a mi hijo (1)
Fecha: 22/12/2017,
Categorías:
Confesiones
Autor: morbocuentos, Fuente: CuentoRelatos
Al día siguiente de que mi hijo me había castigado, me puse a pensar por que lo había hecho, tal vez tenia razón, tal vez si lo había dejado desentendido y por eso estaba celoso y eso me causaba algo de remordimiento, pero el tenia que comprender que también tenia amigos y necesitaba de ellos, pero necesitaba pensarlo mejor, así que me metí a la regadera, abrí la llave y el agua comenzó caer en mi cuerpo, aun me dolían bastante mis glúteos, así que me puse justo para que cayera el agua en ellos, espere unos minutos y después comencé a enjabonarme, cuando termine y salí de la ducha me fui a mi recamara, me quite la toalla y me comencé a secar, cuando recordé lo que le había prometido a mi hijo, “poner mas empeño en lo nuestro” así que se me ocurrió salir sin ropa, quería jugar, pues le iba a seguir el juego, me termine de secar, y recordé lo de las medias, así que me puse unas negras, que no había estrenado, me calce unas zapatillas de tacón del mismo color, un poco de perfume y salí de mi recamara, pase por la de mi hijo y toque a su puerta.
- Alfredo, voy a hacer el desayuno, no tardes.
- ok ya voy
Comencé a bajar las escaleras lentamente, me sentía rara, jamás había hecho esto de pasearme desnuda o al menos no por tanto tiempo, el frio de la mañana se metía entre mis piernas, llegando de lleno a mi vagina y también refrescaba mis adoloridos glúteos, entre a la cocina y estaba preparando la cafetera, cuando escuche la voz de mi hijo.
- donde estas Cristina.
- ...
... acá en la cocina corazón.
Escuche que se acercaba y cuando estaba a punto de entrar, se detuvo en seco, mientras me miraba fijamente, así que con toda la calma del mundo le dije,
- que pasa, no te gustan mis medias.
- no… no es eso…
- ayer me hiciste prometer que me esforzaría y pues lo prometido es deuda.
Alfredo me miraba fijamente, supongo que no pensaba que iba a reaccionar de esta forma, así que continué haciendo el café.
- siéntate, ahorita te sirvo,
Sin dejar de verme se acerco al desayunador, jalo una silla y se sentó, yo tratando de tomar todo con calma me movía de un lado a otro de la cocina, tratando de que mis nalgas quedaran casi frente a su rostro, le serví su café y después prepare unos emparedados de atún y me senté a su lado, comenzamos a comer y Alfredo no decía ni una palabra, así que decidí entrar mas de lleno al juego,
- sabes Alfredo, había pensado en que estuviéramos hoy en casa, para pasar mas tiempo juntos,
Alfredo abrió os ojos como platos, cuando me escucho decir eso, sabia bien a que me refería y claro, también aprovecho para sacar ventaja y me dijo,
- claro Cristina, sirve que me cumples algunos caprichos como habíamos quedado,
Era obvio, mi hijo no iba a desaprovechar la oportunidad de tenerme a su disposición, así que solo le respondí que si, terminamos de desayunar y Alfredo inmediatamente se levanto y me dijo que iba a estar en la sala, que no tardara, salio de la cocina y comencé a levantar todo, no tenia idea ...