Disfruté que mi novia me trate como una putita. - Relatos Eróticos

Disfruté que mi novia me trate como una putita.

Hola chicos, en este relato les quiero contar como fue que conocí este mundo de ser travesti. Yo comencé muy distinto a la mayoría, de chico solo me llamaba la atención como se vestían las mujeres y pensaba en cómo se sentiría usar esas prendas que las hacían ver tan atractivas pero todo quedaba ahí en un vago pensamiento. Yo siempre fui muy gordito de niño pero en mi adolescencia hice mucho ejercicio y termine adelgazando de cintura para arriba pero abajo mis piernas se mantuvieron inmensas y eso al inicio me daba mucha pena (luego me daría cuenta que eso fue una bendición jaja), pero por lo mismo nunca tuve pareja pero siempre los chicos de la escuela me molestaban por mis piernas y eso me acomplejaba aún más. 
Tiempo después, en la preparatoria conocí a mi primera novia (Sarah) y todo era fabuloso. Casi siempre que nos veíamos nos besábamos muy delicioso y con el tiempo empezamos a elevar más lo que hacíamos, de besos pasamos a fajes con agarrones y poco después a fajes sin playeras hasta que llegamos a darnos nuestros primeros orales y era maravilloso como lo chupaba, parecía toda una experta.  
Hasta que en una de nuestras sesiones de “estudios” nos estábamos besando salvajemente cuando Sarah de repente me quita la playera y empieza a besarme los pezones, yo solo pude gemir confundido ya que era la primera vez que me besaban esa parte (ahora entendía porque a ella le gustaba tanto que se lo hiciera). Yo solo gemía y mientras me sostenía de sus hombros y cuello me ...

... retorcía muy delicioso arqueando mi espalda, ella se despega un segundo de mí y me dice –Te mueves como una puta amor- yo entre tanta excitación solo atine a decir entre gemidos –Mmmmm siiii- parece que eso activó algo dentro de ella que pasó de estar sujetándome por la espalda a sujetarme por el trasero, al sentir sus manos yo solo pegue un pequeño brinco y me dijo –Wow mira todo esto que tienes aquí atrás, estás más nalgona que yo-. Después de decir eso empezó a darme unas suaves pero firmes nalgadas por encima de mi pantalón.
Así duro unos minutos cuando se separó de mi pecho y me jaló poniéndome de píe. Empezó a desabrochar mi pantalón y me quitó mi slip, yo pensé que me iba a darme un oral así que me empecé a masturbar y a acercar mi miembro a su rostro cuando de repente me da una palmada en la pierna y me dice –Suéltate ahí, quiero intentar algo nuevo- y me puso una venda en los ojos.
Al ponerme la venda yo solo sentí que me guiaba a recostarme en el sofá en el que estaba sentado hace un instante, ya estando en el sofá Sarah me acomodó recostado de lado y de una manera extraña (no le tome mucha importancia) y se alejó un par de minutos (supuse que solo había ido por algo a su recamara) al volver ella empieza a masturbarme y pude sentir sus manos llenas de alguna crema o lubricante. No solo eso sino que empiezo a sentir la otra mano abriendo mis nalgas, yo trate de quitarme pero me susurró al oído –Vas a disfrutar esto, tranquila amor- ignoré que me había hablado en ...