Abigail
Fecha: 16/11/2020,
Categorías:
Hetero
Tus Relatos
Autor: Szandor, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X
... hombre en sus fotografías así que asumí que estaba soltera. Debatí en mi cabeza durante unos momentos si era oportuno enviarle una solicitud de amistad. Había causado un impacto tan grande en mi cabeza que no podía esperar más a pesar de que a todas luces fuese una mala idea hacerlo tan pronto, ¿Qué iba a pensar de mí cuando se diera cuenta? De repente la burbuja en la que me encontraba reventó cuando el maestro levantó la voz:
-Carlos Espejo, ¿se encuentra aquí? -Preguntó el profesor
-¡Sí!, aquí estoy, lo siento. -Respondí de forma nerviosa mientras guardaba mi teléfono en mi pantalón de forma discreta-
Todos se rieron durante un momento, incluso ella, quien volteó hacia mí sonriendo de la misma forma en que lo hizo justo antes de sentarse, a la par que sus ojos dieron un vistazo rápido a mi cuello y mis hombros. Me quedé congelado sin saber qué hacer, ella sólo me miró por una fracción de segundo y regresó su mirada al frente. Estaba claro que quería follármela, no iba a dejar pasar esa oportunidad, no me importaba el costo ni el tiempo que me llevaría lograrlo.
Cuando la clase avanzó el maestro nos dijo que formásemos dúos con la persona que estuviese más cerca de nosotros. Iba a tocar el hombro de Abigail para preguntarle si quería hacer equipo conmigo pero antes de poder alzar mi brazo ya estaba volteando su silla hacia mí. Me tomó por sorpresa tal iniciativa pero no había un sólo motivo para que yo me sintiera inconforme. La miré de frente y dejé salir mis ...
... primeras palabras;
-Hola, ¿Quieres que hagamos equipo? -Dije ingenuamente-
-Bueno, por algo he volteado mi silla hacia ti, ¿no lo crees? -Respondió ella riendo simpáticamente-
-Sí, tienes razón, fue una pregunta tonta.
-Vale, hay que trabajar, acabemos rápido para así poder ir a desayunar, ¿Te parece?
-¡Claro! -Dije con emoción mientras le mostraba una sonrisa de nervios
El trabajo era sencillo, la típica excusa de un maestro que no se dio a la tarea de organizar su plan de clases con antelación. Me costaba un poco concentrarme teniéndola a ella frente a mí, procuraba no ver sus pechos pero era inevitable. Cuando se dio cuenta de lo que yo hacía no pareció importarle, por el contrario, usó la táctica de inclinarse hacia mí para mirar mis apuntes en vez de tomar mi libreta, dejándome ver con más detalle sus senos mientras su aroma se hacia presente. Ella tenía un olor espectacular, olía a lilas y grosellas, algo poco común pero que reconocí de inmediato. Todos volteaban a verla, era obvio ya que una persona con un atractivo tan importante como ese es imposible que pase desapercibido y en esa postura tan sugerente era obligación voltear a echar un vistazo. Al cabo de 15 minutos terminamos el ejercicio y con ello también la clase.
-Hora de desayunar, ¿vienes o te quedas? -Dijo con soltura-
-Voy, por supuesto. -Respondí sin pensarlo-
Llegamos a la cafetería de la universidad y nos sentamos frente a frente en una mesa rectangular que tiene sillones a cada lado. ...