La puta de mi marido - Relatos Eróticos

La puta de mi marido

Hola a todos, me llamo Nerea. Tengo 35 años y me considero una mujer muy atractiva y elegante. Al menos eso es lo que siempre me han dicho. Tenemos una preciosa hija de 15 años, Alejandra y os voy a contar mi historia que aún hoy en día sigue.

Todo empezó cuando en una cena con mi marido y dos compañeros de su empresa con sus respectivas mujeres. La verdad es que las mujeres de los dos hombres no estaban mal, pero no eran demasiado agraciadas, una era guapa pero era rellenita. la otra era todo lo contrario delgada pero realmente poco apremiada de cara. La verdad es que las dos mujeres eran algo pedantes, no me sentía agusto con ellas y definitivamente me quede con los hombres jugando al billar y tomando copas, cuando ellas se fueron. A medida que fue pasando la noche me di cuenta de las miradas sin reparo que me hacian los dos compañeros de mi marido. Al principio no lo tomé en cuenta pero poco a poco empeze a sentirme incomoda a la vez que excitada. Hugo parecia que le gustaba aquel juego que fue cada vez mas evidente. fuimos a una discoteca enorme cerca del puerto de Barcelona y allí empezó a fraguarse lo que desde hace más de un año me está sucediendo. Mientras estabamos en una mesa sentados mi marido comenzó a hablar de lo buena que era en la cama. Sus compañeros reían pero me miraban con deseo, como si fuesen a violarme alli mismo. llame la atencion de Hugo pero no me hizo caso alguno. pasado unas horas el ambiente era caliente a más no poder, me sentía el centro de ...

... deseo de los tres hombres. Hugo no puso ningun reparo en dar detalles de algunas de las cosas que haciamos en la cama. cuando al fin salimos de allí, me dirigí al baño. recuerdo perfectamente que al bajarme mis braguitas estaba totalmente empapada, me contrarie mucho, no entendia como estaba tan excitada, pero la verdad es que no me dio demasiado tiempo a reaccionar. Cuando estaba apunto de salir, mi marido abrió la puerta junto a sus dos compañeros. Pregunte extañada pero me dijo que me callara con el dedo en sus labios. saco de su cartera una bolsita y puso sobre la taza del baño cocaina. alli se hizo cuatro rallas y nos la metimos, antes de salir adverti como los compañeros de Hugo se estaban rozando con mi trasero constantemente, lejos de molestarme comence a sentirme cada vez mas caliente. German uno de ellos, comenzo a besarme el cuello de repente, a la vez que empezo a acariciarme las tetas sin compasion. mire a Hugo pero este se estaba desabrochando el pantalon, cerre los ojos por el poderio de los brazos de German que apenas me dejaba moverme en aquel espacio tan pequeño, al abrir los ojos comprobe como Hugo y su compañero Mario se habian quitado los pantalones y tenian sus pollas en plena erección. me asuste por momentos del tamaño descomunal que empezaba a tener la verga de Mario. mi marido me agarro por la cabeza e hizo que me agachara, nada mas hacerlo las dos pollas se pusieron delante de mi moviendose a los lados desesperadas para que las complaciera. German ...