Mis deseos prohibidos. 1 zoofilia
Fecha: 20/11/2020,
Categorías:
Zoofilia
Tus Relatos
Autor: Verop2Mom, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X
Me llamo Verónica, tengo 33 y soy madre soltera desde hace 4 años de un pequeñín y vivo con mis padres.
Siempre he sido muy caliente, con mi exesposo y mis novios siempre hice de todo un poco, oral, posiciones , en público, anal, etc, lo normal se podría decir jeje. Lo que nunca le dije a nadie es que me daba mucha curiosidad la zoofilia y los jovencitos. Había visto vídeos y me evitaba mucho cuando veía a mujeres siendo penetradas por perros, ver como entraban esos miembros venosos y bien hinchados de los perros en sus mojadas vaginas y como les metían hasta la bola me hacía mojar mucho, sentía la necesidad de sentir un pene de perro dentro de mi. También me evitaba mucho ver vídeos con chamaquitos ya saben, de esos que de secundaria, confieso que incluso esos vídeos prohibidos con jovencitos muy muy jovencitos me exitaban, me sentía mal aveces porque yo tengo uno pero no puedo negar lo que mi cuerpo sentia al ver como una afortunada mujer se comía esos dulces y jóvenes penes, me aceleraba el corazón y mi vulva empezaba a chorrear al ver esos vídeos y fotos, deseaba ser esas mujeres, desvirgar a un jovencito y tenerlo para mi cuando quisiera.
Lo primero que traté de probar fue la zoofilia, por suerte un amigo tenía uno, un mestizo de buen tamaño. Aproveché una borrachera para bromear sobre el tema y el calor fue subiendo hasta que le confesé que me gustaría probar y el aceptó prestarme su perro pero con la condición de que el estuviera presente para verlo. La verdad ...
... me avergonzaba dejar que alguien me viera hacerlo pero después pensé que no era tan mala idea, tal vez iba a necesitar ayuda para que el perro se me montara bien o si se ponía agresivo o para que hubiera alguien que vigilara que nadie fuera a atraparme y más si me atoraba con su bola. Fue un día a mi casa con su perro, aprovechamos que no había nadie pero teníamos que hacerlo rápido porque no tardarían fuera. Primero me dijo mi amigo que debía masturbarlo para que se excitara el perro y que me masturbara tambien para que lo olfateara, el obvio estaba disfrutando de ver. Empecé a sentir algo de pena, ni a mis parejas les había dicho de este morbo que tenía y ahora me iba a ver alguien que sólo era amigo, pero ya estaba ahí, no seria fácil tener otra oportunidad y seguía siendo bueno tener a alguien cerca por cualquier cosa, además pensé en los videos que había visto y lo mucho que había soñado esto, y también que había visto a muchachitas muy pero muy jóvenes hacerlo y yo lo tome como un insulto jajaja que mocosas pudieran más que yo no era posible. Tomé un par de tequilas para el valor y me decidí, puse en práctica lo que sabía. Calcetines en las patitas del perro y me puse lubricante en el ano por si se confundía de agujero el bendito animal jajajaja. Comencé a masturbar al perro, no tardó demasiado para que su pene creciera y se hinchara, su miembro tibio y palpitante mostraba todas esas venas, sentía su textura y su calor, le puse lubricante para sentirlo mejor, mi vulva ...