Sin imaginarlo - Relatos Eróticos

Sin imaginarlo

El día de mi descanso, siempre eran ver películas y tomar una cerveza... Soy un hombre de 28 años, alto, corpulento. Termine una relación fallida de 7 años, empecé a vivir solo en mi casa, invitaba amigas para pasar la noche,. Un día de la nada recibo una llamada. 

-hola, que haces? 
-hola, nada... Tomando una cerveza, quieres venir. 

Esa fue la invitación más inocente que había hecho en mi tiempo estando soltero. Sin saber lo que se avecinaba. 

Ella llego, pusimos una película, platicamos, empezamos a fumar y después de dos cervezas estábamos acostado abrazados. 

La tenía abrazada hacia mí como cualquier pareja romántica que mira tv, le hacía caricias en el cuello con mis dedos y ella tenía su mano en mi abdomen acariciando lentamente y "accidentalmente" su mano rozo por encima del pantalón mi pene, el cual ya se encontraba despierto, alzo su cabeza para mirarme a los ojos y me saco la lengua en forma de burla. Sentí como se aflojó más hacia mi, empecé acariciar un poco más íntimo su cuello, bajando un poco hacia sus pechos, ella acariciaba ya en una forma más indiscreta mi erección, pasamos así unos tres a cinco minutos, decidí sacar mi brazo y postrarme encima de ella y darle un beso, sus labios gruesos, acariciando su abdomen con mi mano, su piel morena se erizaba mientras bajaba más hasta llegar a la orilla de su pantalón, el cual sin perder tiempo le quite el botón y baje la cremallera, teniendo un poco más libre su zona más íntima, mis labios besaban los ...

... suyos y con la mano izquierda tocando su zona, la cuál estaba húmeda. 

Besaba su cuello, acariciaba sus pechos por debajo de su blusa morada que traía puesta. Note su exitacion en su respiración, la senté para poder quitar la blusa y ella mi playera, seguía tocando su vagina tan húmeda y con poco bello, con la mano libre le quite el sostén y pude observar sus pechos tan redonditos y bien formados por su edad tan joven. La recosté nuevamente y me propuse a besar sus pechos, bajando más y más hasta llegar a su zona, baje su pantalón por completo y vi su ropa interior toda empapada, puse percatarme de un pequeño temblor en sus piernas cuando las levanté para quitarle sus dulces bragas mojadas. No pude evitar probar sus mieles, pase mi lengua por toda su vagina y chupe su clítoris, cuando su quejido eran ya más gritos de exitacion fue cuando supe que tenía que penetrar su vagina con mis dedos y tocar su punto G. Lo que quería es probar más de sus mieles de mujer sensual, tocando sus pechos con mi mano libre y con la otra penetrando mis dedos logré mi cometido. Después de un rato viendo cómo se venía por mi sexo oral, me subí y le pregunté dulcemente al oído que si quería que la penetrara, tan solo con mi voz ronca. 

-quieres que te haga el amor ?

Lo cual provocó más el orgasmo y un grito tan exitante, mi verga estaba tan dura y chorriante que perdí los estribos y sin esperar respuesta la penetre, estaba tan exitada y caliente que mi verga estaba ardiendo, mi respiración ...