Rapidin en la mañana con mi tia
Fecha: 24/11/2020,
Categorías:
Incesto
Tus Relatos
Autor: Sobrino caliente, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X
Rápidin en la mañana con mi tía.
Un día en la mañana saliendo de mi casa para ir al trabajo, al pasar por el cuarto de lavar y me encuentro a mi querida tía Mónica. Déjenme describirla ella es chaparrita, piel blanca, pelo rizado, labios gruesos (arriba y abajo) nalgona, no muchas tetas, pero es de esas gordibuenas. Le gusta la verga, ya me la he aventado varias veces, pero esa es otra historia.
En esta ocasión al pasar lave de espaldas hacia la Puerta y pude ver su culote apretado en cammo leggins moviéndose como gelatina. Estaba recargada con las manos sobre la lavadora. Me acerque despacito detrás de ella y le pregunte, ¿Qué haces? Mónica girando solo la cabeza y con una sonrisa me contesta, aquí nada más aprovechando el masaje. Aprovechando el momento le metí una mano en medio de ese par de nalgotas. ¡La muy puta no traía calzones! Con la otra mano le agarre una teta que nada más cubría una camiseta delgada. Entre nalgas, tetas y pucha yo ya tenía la verga como fierro. Mi tía nada más decía despacito, ¡espérate! nos van a ver, ¡no aquí no! ¡Espérate! Para que nadie de los vecinos nos escuchara, especialmente mi mujer. Pero yo no entraba en razón por la calentura. Con la mano derecha le sobaba la panocha que para esto ya estaba mojadito, tratando de penetrarla con los dedos pero no podía por la tela de los leggins y la otra mano sobando y apretando los pezones de mi tía. En cuestión de segundos le solté las tetas y me bajé los pantalones con todo y bóxer saltando mi ...
... pene duro, caliente y babeando. Yo seguía punteando a mi tía Mónica y ella se movía, pero se dejaba hacer. En un dos por tres le jale los leggins hacia abajo y la empine sobre la lavadora. Con una mano le sobaba la pucha mientras con la otra le iba dirigiendo mi palo, que entro rápido en ese caliente y encharcado agujero. Mi tía Mónica como no queriendo seguía diciéndome que no, que parara, que nos podían ver bien despacito, pero jadeando y la vos ya le había cambiado. Empecé el mete y saca despacio al principio, disfrutando el momento. Después de varios minutos y unas cuantas ricas y deliciosas metidas de verga a esa caliente, mojada y rasurada panocha de mi querida tía Mónica como es chaparrita la tuve que cargar un poco. Ya en buena postura empezamos a coger más rico. Mi tía Mónica apoyada sobre la lavadora y levantando las nalgas y yo aferrado a su cadera, dándole con ganas. Nada más se escuchaba el rebote de sus nalgas en mis bolas. No paso mucho tiempo en agregarse los ruidos de bufidos y pujidos por ambos y el chasqueo de la panocha de mi tía. No tardamos en acabar casi al mismo tiempo. La estaba yo bombeando duro por detrás cuando siento mi palo mojarse más hasta mis bolas, mientras mi tía pujaba y respiraba muy rápido, para después quedarse quieta y relajada recargando su cabeza sobre sus brazos. Ahí fue cuando me di cuenta de que había acabado. No me falto mucho porque después de unas fuertes y rápidas metidas más, me vine llenando su cueva de leche. Con el último ...