una picra secretaria - Relatos Eróticos

una picra secretaria

Conocí a Beatriz de unos 9 años, cuando aun estudiaba la educación básica; a los 18 años de edad la reencontré, laborando en un supermercado, como colaboradora...recién había terminado su bachillerato en secretariado y me dijo si no había algún chance de trabajo en donde yo estaba a cargo. le di alguna esperanza pues debía hablar con los otros encargados; justo en noviembre anterior (era el mes de diciembre) la secretaria había dejado su lugar en la oficina, con el afán de estudiar en la universidad. la gente del trabajo accedió, y en enero ya era parte del equipo de trabajo. desde que comenzó, veía como se me insinuaba, sin embargo, lo tome como una deferencia por agradecida. nos tocaba salir a reuniones y otras actividades, y siempre platicaba de cosas que calentaban el ambiente. en una ocasión, en que el trabajo estaba pesado, y estando los dos solos en la oficina, me pidió que le masajeara el cuello y la parte superior de la espalda, ella sentada ante su computadora...le di el masaje q pidió, y me dijo q algún día quisiera q le dieran uno completo. en una de tantas salidas, pasamos por un salón de masajes, y le dije si le parecía q le dieran uno...ella sonrió y me dijo q le parecía bien, pero q en cualquier caso, q me quedara con ella por desconfianza, ya q nunca le habían dado un masaje. cuando ingresamos, y viéndola q estaba muy inquieta, le dije a la señorita q la atendería, q si podía permanecer con ellas durante el masaje, a lo q me dijo q si Beatriz estaba de ...

... acuerdo, no había problema. entramos al cubículo, y cuando le dijo q se desnudara, creí q se quedaría en ropa interior. Sin embargo, se desnudo completamente, sin mostrar vergüenza...yo, mientras tanto, sentado en una silla cercana. le cubrió las nalgas con una toalla pequeña y acostada de espaldas, comenzó a darle el masaje. había música suave instrumental, lo q causó somnolencia en Beatriz. en un momento, la masajista le indico darse vuelta, en posición boca arriba, y al hacerlo me llamo la atención la forma muy redondeada de su busto, adornado por pezones pequeños pero levantados, y una zona pélvica totalmente depilada...le volvió a poner la toalla cubriendo su intimidad, y por efecto de la música, volvió a caer en adormecimiento; yo estaba totalmente excitado al ver tan bella q se veía asi...de repente, la masajista me hizo señas de q me acercara, y ya allí, junto a ellas, me hizo tomar su lugar, para q fuera yo quien terminara de masajearla...lo hice, al principio con un poco de torpeza por la excitación, pero como vi q no se había dado cuenta, le comencé a dar uno suave desde los pechos, a lo q respondió con suaves murmullos...sin abrir los ojos, solo se mordía los labios, al apretar con suavidad los duros pezones, q habían crecido ya. luego de pasar con cierta rapidez por su vientre, comencé a masajear con cuidado la entrepierna, abriendo ella suavemente sus piernas, dejando al descubierto una vulva rosadita y muy suave. puse mi mano sobre ella e introduje con cuidado un ...