Ocupando el lugar de papa - Relatos Eróticos

Ocupando el lugar de papa

Siempre tuve una relación muy especial con mi madre, yo era su Pilar de apoyo cuando discutían con mi padre y me sentía con el compromiso de consolarla y levantar su ánimo, lo cual era corriente ya que se llevaban bastante mal, eso permitió que formaremos una relación de complicidad y que atravesaba los límites del amor de madre e hijo, mi hermano mayor tenía otro carácter muy distinto y con él, el trato siempre fue distinto, muy marcada la distancia y el respetó mutuo, Cuando era adolescente sufrimos la pérdida de mi padre y a partir de ese momentos yo inconscientemente empecé a tratar de tomar el lugar de mi padre, era normal cuando el aún vivía que mi madre se cambiara cuidadosamente frente a mi o que saliera del baño envuelta en una toalla, ya que sabía que me encantaba poder verla así y a ella le gustaba sentirse deseada y valorada aunque sea por un hombre que es su hijo, siempre con libertades que con mi padre y mi hermano no podía tener, yo disfrutaba plenamente esos momento e incitaba a situaciones para esta solos y ser nosotros mismo, ella se sentía halagada por mi trato, todo inicio cuando una vez discutieron y ella vino a dormir a mi habitación, yo la adoraba y ya tenia mis hormonas a pleno por ella. Esa noche luego de pelear, ella vino a mi habitación y me dijo si se podía quedar, por su puesto que le dije que si, nos acostamos sin poder dormir ninguno de los dos, a la madrugada en total silencio me ganaba la calentura y estábamos acostados espada con espalda, yo ...

... me di vuelta y quedé con mi pecho apoyado a su espalda, pensando que ella dormía me arrime hasta apoyar mi pija parada en sus nalgas haciéndome el dormido, ella tenía puesto un pantalón jogging y una remera, al notar que la estaba apoyando se colocó boca arriba y me susurró si no me podía dormir, sin dar importancia a que la había apoyado con toda mi erección, haciéndome el distraído le respondí que más o menos, pero que no se fuera que no me molestaba, sigilosamente se levantó y aseguro la puerta, sin hacer ruido alguno, se acostó nuevamente y me pregunto si me molestaba que se saque el pantalón, yo me quedé sorprendido y mi adrenalina aumentó al máximo, en un solo movimiento se despojó del pantalón y estaba en mi cama solo con una bombacha y una remera, susurrando me dijo que gracias por dejar que se quedara, ya no me dio la espalda sino que nos quedamos de frente sin poder dormir ninguno de los dos, y ante una situación que era de completa excitación y se demostraba con mi excitación, yo estaba estático y al no saber como actuar empecé a transpirar,  ella me dijo que no estuviera nervioso que era mi mama, yo no sabia donde poner mis manos y ella como una genia me agarró la mano y la posó sobre su vagina, que estaba cubierta por la bombacha, me dijo toca, sentí, no pasa nada, pero no le digas a tu papá, de más esta decir que esa situación me bastó para enloquecer de placer, al ratito me la saco y se dio la vuelta nuevamente estábamos su espalda con mi pecho, yo sin ningún ...