Mis deseos prohibidos. 2 jovencito - Relatos Eróticos

Mis deseos prohibidos. 2 jovencito

Si leyeron mi anterior relato saben un poco sobre mi y mis deseos ocultos, para los que no lo han leído, tengo 33, madre soltera, lujuriosa y con interés en la zoo y jovencitos. Ya que conté mi primera vez zoo ahora va mi siguiente deseo prohibido. 

Mi vecino tuvo que salir por varias semanas, me ofreció dejarme su perro pero aunque me moría de ganas pensé que no era buena idea, apenas había iniciado con el zoo y sentía que aún necesitaba a alguien que me ayudara por lo que pudiera pasar, bueno y la verdad también me había gustado que alguien me viera con el animal jejeje. Pasó una semana y ya estaba muy caliente, me había estado masturbando viendo vídeos de zoo y jovencitos y jovencitas, había intercambiado cositas con mi amigo y le había confesado de mi otro gusto oculto, me masturban muy rico, hasta el mango de un cepillo me metía por el trasero, que rico, pero necesitaba el contacto humano.

 Fue de nuevo mi amigo el que me abrió la puerta a mis gustos, me dijo que tenía un vecinito de 31 alrevés, ya saben, y que este sabía de teléfonos y algo de computadoras, le dijos que yo necesitaba de su ayuda, que le pagaría, nada complicado sólo que yo no sabía de esas cosas. El había visto que el chiquillo era muy despierto, lo había visto ver a sus vecinas, tratando de observar bajo sus faldas y en una ocasión lo vio tallarse el pene mientras agarraba los calzones de su hermana (de mi amigo) pensando que no había nadie en su casa. Estaba nerviosa, quería probar pero me daba ...

... miedo, no sabía si diría algo el chamaquillo, pero yo por mi cuenta no podría conseguir uno, además los chamacos son menos miedosos a hacer sus cosas sexosas, así que me decidí a intentarlo y lo planee bien.

Me tomé fotos y videos muy sexosas, desnuda, abierta de todos lado y todas posiciones, masturbandome, etc. Las coloqué en un álbum y mi pretexto sería que al abrir mi galería mi cel se apagaba o algo como eso. El día que iría me desnudé y me puse una toalla, diría que llegó cuando justo me iba a bañar. La toalla me la puse de tal forma que mis pechos se asomaban mucho y al mismo tiempo corta de abajo y sobre todo de atrás. También dejé el teléfono supuestamente cargando en mi cuarto y dejaría por " accidente mi ropa sobre la cama, un short muy cortito, una blusita muy delgada y un cachetero muy sexy.

Cuando el llegó a la hora acordada rápidamente me acomodé la toalla como había pensado, por la ventana lo salude y le dije que un poco más y no lo escucharía porque me iba a bañar, cuando entró me disculpe por recibirlo así, en toalla, aunque obvio el no se molestó nada, y sólo se quedó viendo mis pechos. Yo como qie no me daba cuenta, era un chico muy agradable, con su cuerpo aún en desarrollo propio de su edad pero no era nada feo, comencé a sentir muchos nervios, casi cancelo todo y me metía a cambiar al baño, pero de nuevo mi corazón se aceleraba por el morbo, me dejé llevar, si ya había cogido con un perro y frente a alguien esto podría hacerlo también. Le expliqué ...