Masturbándome por mi hermana - Relatos Eróticos

Masturbándome por mi hermana

Tenia entre 14 años o 16...ya no recuerdo, pero no es lo importante.  El cuento que les traigo es la vivencia de adolescente cuando era quien mi hermanita, dos años mayor,  había elegido como amigo a quien pedir opinión sobre su vestimenta.  Bueno, para mi era los mejor que podía pasarme, puesto que mi hermana era una mujer muy hermoso, muy pulposa y sexi.  Es decir, ella me producía un acaloramiento de magnitudes que sólo podía resolver con una buena paja.   la cosa es que ella, me pedía que le dijera como les iban las faldas con las botas y me modelaba caminando su exuberante cuerpo delante de mi.  Luego se quitaba la falda, se quedaba en bikini, diminuto de color negro o de color carne, según me tocara y buscaba otra falda mientras yo me la devoraba con los ojos, sin poder quitar mis ojos e esas nalgas ansiosas o de esa leve vellosidad que se traslucía de sus calzones casi transparentes que ella gustaba de usar.  Luego con tranquilidad y sin apuro, se colocaba otra minifalda y se acomodaba  para modelármela. A todo esto, sin poner la blusa y me mostraba sus bellas y calientes tetas que reposaban sobre un sostén de esos que llaman de media copa.    Era un sufrimiento terrible...de deseos sexuales !!   Luego se quitaba las botas y se ponía tacones.... hay Dios, decía yo. Me está poniendo aprueba y me expone al pecado...  Bueno así era mi vida a esa edad con mi hermosa hermanita.   
En ocasiones me pedía que la acompañara a comprar ropa y yo la esperaba fuera del vestuario ...

... y habría la cortina para que me acercara y me mostraba como le quedaba la ropa que estaba probándose... No teníamos carro, por lo que andábamos en autobús y cuando este se llenaba más de la cuenta, si no íbamos sentado, ella se colocaba delante mío para que otros pasajero no la tocaran y se pegaba con su culito en mi pene.  ¡Cómo me hacía sufrir!  Yo me ponía a a contar o a repetir las tablas de multiplicar para evitar que mi verga explotara con la presión de sus nalgas...   En ocasiones en las noches, la acompañaba en su cuarto. conversábamos.  A ella le gustaba ponerse ropa sexi para dormir y sin calzones!!   Ella se los quitaba, lo mismo el brasier y se colocaba una dormilona de seda casi transparente que no le llegaba a las rodillas y luego se ponía a leer.   Era de linda mi hermana y sobre todo muy rica.  Me pajeaba casi todas las semanas por ella, luego de servirle de compañía.  Me iba con su imagen fresca en mi mente y me encerraba en el baño para descargar mi semen que a borbotones se escapaba en mis manos.   Con el tiempo comencé a acariciarla cuando me recostaba al lado de ella.  Me acostumbré debido a que por el tamaño de sus tetas creo yo, tampoco eran exagerada en su tamaño, sólo tenían el tamaño que se correspondía con su cuerpo...pero me pedía que le diera masajes en la espalda y yo le aplicaba mas que masaje, eran caricias calentonas, suaves y le llevaba mis manos hasta las tetas y se las bajaba suavemente hasta llegar a las nalgas, donde le bajaba un poco los ...