2. Nunca lo imaginé
Fecha: 09/12/2020,
Categorías:
Incesto
Tus Relatos
Autor: svidamoore, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X
Álvaro nos narra su trágica historia con un final… ¿Feliz?
Mi vida era una historia dramática y sin fecha de caducidad.
A los 17 años conocí a la mujer de mi vida, y aunque mis intentos de conquistarla siempre fallaban, al final dieron su fruto.
Victoria, la mujer más bonita y sexy del planeta había aceptado salir conmigo para luego casarse y vivir una vida juntos, o eso creía yo.
Era una mujer espectacular, no mancaba de nada. Era inteligente, curiosa, divertida, risueña, hermosa, sensual, y su cabellera negra como la noche era inigualable. Estaba enamorado de ella hasta las trancas.
Recuerdo el día en el que la hice mujer, pues al parecer por más novios que tuviera no se acostó con ninguno. Esa noche fue mágica.
Recuerdo llevarla a mi casa, por aquel entonces yo tenía 20 y ella 16. La idea de que aún fuera menor me ponía cachondo perdido, y saber que ella quería acostarse conmigo aún más.
Le preparé una cena romántica, y la habitación la decoré para la ocasión. Deseaba verla desnuda, tanto que apenas cené.
Cuando al fin terminó, pude ver el nerviosismo en su cara angelical.
La cogí en brazos y me la llevé a la cama, desnudándola con delicadeza, hasta que la pude contemplar en todo su esplendor. Joder que tetas y que coñito gastaba la zorrita de Victoria. Con sus 16 años estaba mejor que la media de mujeres de mi edad.
Poco tarde en reventarle el coño y en hacerla mía.
Al poco tiempo me presentó a sus padres, dónde denoté no caerle muy bien a la madre. ...
... Poco importó, Victoria estaba enamorada hasta las trancas de mí, al igual que yo de ella.
A los 20 años fue diagnosticada por cáncer de mama. Lo pillemos a tiempo, aunque el proceso fue lento y doloroso para todos.
Me declaré a ella el día en el que cumplía 23 años, casándonos antes de que finalizase el año. Y al poco tiempo se quedó embarazada.
Kaysa, quién iba a ser nuestra hija, falleció en el parto, dejando a Victoria en una depresión terrible, que según los médicos hizo que volviese el cáncer y la matase a los dos años de esa terrible situación.
A mis 30 años me encontraba sin ganas de nada, sin familia, pues los padres de Victoria no querían saber nada de mí y mis padres habían fallecido años atrás. El amor de mí vida había fallecido hacía a penas un mes y tan siquiera pude criar a mi hija.
Poco a poco, con la ayuda de mi psicólogo y los colegas que tenía de la policía, me había animado un poco más. El trabajo me evadía de beber o de fumar, y no hacía más que evitar volver a casa.
Mi vida había cambiado por completo, me la pasaba fuera de casa, en el trabajo, en el psicólogo o en casa de algún amigo.
Luego empecé a conocer gente, amigos de amigos. Lucas era el que más cariño me tenía, no se si era porque se compadecía de mi o el que. Y si bien, sabía que ocultaba grandes secretos, los cuales no me tentaba a adivinar, lo mejor era no enfurecerle y seguirle el rollo.
Tras todo esto, él siempre me tentaba en ir a un puticlub y follarme alguna que otra, pues desde ...