(7) Los amores de Ana Etxeberría - Relatos Eróticos

(7) Los amores de Ana Etxeberría

... Entonces me dejarías decepcionada.

-Mi misión es protegeros, nada más.

-¿Y si yo quiero algo más qué pasaría?

-¿Algo como qué?

-Ahhh, sí… Hasta el fondo… Más adentro, coño, más… ¿Le parece una pista aclaratoria?

-No quiero eso y lo sabes.

-Poli duro, en menos de 24 horas acabarás eyaculando entre mis sábanas de seda y guardaré una muestra en un bote como recuerdo. Pondré una etiqueta que diga SEMEN POLICIAL.

-No te pases, Ana. Te lo advierto.

-Es broma, tonto. Qué poco humor tenéis los policías. Sólo estaba de cachondeo.

-Pues no tiene gracia.

-En mi mundo sí. ¿Me va a detener por mala conducta?

-Eres de lo que no hay –sonrió el inspector Balaguer-. Encuentra a tus tres amigas. Buscad un sitio seguro. Y me llamas, ¿estamos?

-Cristalino.

-Mira, esta es mi tarjeta personal.Viene mi móvil. Mi e-mail.Y el fax de la comisaría. Si sucede cualquier novedad o urgencia me llamas de inmediato. ¿Queda claro?

-Otra vez cristalino.

-Ana, no eres consciente de tu situación. Deja las bromas y céntrate.

-¿Y qué quiere? ¿Que llore asustada? Me río en la cara de ese cabeza hueca de los cojones.

-No le subestimes. Es muy inteligente y concienzudo.

-Ya me conocerá, poli duro. Soy diferente a todo lo que ha conocido antes. No es que yo sea una más. Soy la más. ¿Comprende? Nadie se puede comparar a mí y no peco de ego sino de sinceridad. Lo que tiene delante de sus ojos es un diamante de 24 kilates. Y podrá comprobarlo en mi cama antes de 24 horas. Mirado por el reloj.

-Dijiste que eso era broma.

-Antes sí. Ahora no.

-No es conveniente que me cabrees, Ana. Sería perjudicial para ti.

-Eso es lo que quiero. Que te conviertas en un poli duro y cabreado.

-Estás pirada. Me voy. Y ya sabes. Quiero que me llames en menos de una hora.

-Hecho –le guiñó Ana un ojito. Se recreó en el inspector Balaguer a medida que se alejaba-. Mmmm, menudo polvazo tiene el cabrón…

... continuará.