Jugué con fuego y me queme
Fecha: 25/12/2017,
Categorías:
Gays
Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues
... la metas», me dijo dejando que le bese el cuello y sus pechos. Lo hice poner en cuatro en el borde de la cama, le envaseline bien el ojete y pasé bastante vaselina por mi pija, le dije que se abra sus nalgas y le apoyo la pija contra el ojete, «relajate Martín, que te voy a romper la colita», le dije, empujando y escucho como Martín se queja cuando le empezó a entrar. «Despacio, metela despacio», me dijo dando gemidos a medida que le iba rompiendo el culo. Me tomé mi tiempo en hacer que mi pija entre toda en la colita de Martín, hasta que aplaste sus nalgas contra mi pelvis. Lo empecé a coger despacio, la movía para los costados, la sacaba y se la volvía a meter. Escuchaba como Martín disfrutaba, como con apenas voz me decía que lo coja más fuerte, así estuvimos un buen rato cogiendo, hasta que le llené la colita de leche. Cuando se la saqué salió bastante sucia, su ojete le sangraba, veía como pujaba y salía mi leche. «Que rica cogida me diste», me dijo llendo al baño. Así fue como lo empecé a coger al sobrino de mi novia. Una mañana se me aparece en casa, nos saludamos y nos fuimos a la cama. Martín estaba chupando mi pija, cuando bajó hasta mis huevos, me levantó las piernas y me empezó a chupar el ojete. Fue una sensación maravillosa, me hizo estremecer de placer, siguió chupando mi pija y siento como me mete un dedo en el culo. Yo me retorcia de placer, y cuando mete el segundo dedo y los ...
... movía dentro de mi cola, fue tanto el placer, que me acabé en su boca. Martín siguio moviendo sus dedos dentro de mi culo y chupando mi pija. Yo seguía re caliente, al punto que me hizo dar vuelta y sólo, sin que me lo pida, me abrí las nalgas. Martín se acomodó sobre mi, sentí como acomodaba su pija contra mi ano y empecé a gemir de placer cuando me la empezó a meter. Sentía abrirse mi ano, como su pija entraba en mi culo, como me estaba cogiendo y yo gritaba de placer. «Dame más, dame más», le gritaba sintiendo su pija salir y entrar de mi cola. Martín me estaba cogiendo tan bien, que sentía mi pija dura, aplastada contra la cama. Yo gemia, movía mi cola para los costados disfrutando de como la pija de Martin entraba y salia de mi ojete. Estaba disfrutando tanto, que me volví a acabar sin tocarme la pija. «Llename la cola de leche, dame toda tú lechita en mi cola», le gritaba abriendo mis nalgas lo más que podía. Martín me cogía mas fuerte, mas rápido, hasta que se deja caer sobre mí y sentir como palpitaba su pija bien adentro de mi culo, me hizo morder las sábanas para ahogar el grito de placer que sentí. Martín seguía acostado sobre mi, respirando agitado, su pija seguía bien adentro de mi cola. Ahora nos cogemos mutuamente con Martín, nos chupamos las pijas, tragamos la leche del otro. Yo sigo con mi novia, cogemos como todas las parejas, pero sentir como Martín me coge, eso no lo supera nada.